Madame Curie (2019)

 

La igualdad de derechos para hombres y mujeres en el entorno profesional significa más que simplemente eliminar las discrepancias salariales que aún existen o poner fin a la agresión sexual. También significa separar las cualificaciones del tema de género y no alinear las profesiones con los viejos modelos a seguir. Marie Curie es una de las que se cita a menudo a este respecto. Si bien las mujeres ahora han llegado al menos parcialmente a las ciencias naturales, todavía se considera el mejor ejemplo. Fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel, la primera persona que lo recibió dos veces. Por tanto, no es de extrañar que sea objeto repetidamente de películas que destacan su gran logro.

Pionera. Rebelde. Genio. MADAME CURIE es la historia real e increíble de Marie Sklodowska-Curie (Rosamund Pike) y su trabajo ganador del Premio Nobel que cambió el mundo para siempre. A medida que descubre elementos radiactivos previamente desconocidos, pronto se vuelve terriblemente evidente que su investigación podría conducir a aplicaciones en medicina que permitirían salvar miles de vidas, pero también a usos en la guerra que podrían destruir millones de ellas.

La última contribución como biopic de Marie Curie se titula MADAME CURIE y que nos ha llegado a los cines después de numerosos retrasos, pero las preguntas serian: ¿Valió la pena la espera? ¿Necesitamos siquiera una nueva película sobre una persona de la que se ha hablado con tanta frecuencia? No hay una respuesta clara a esta pregunta. En parte, el drama se apega a lo conocido, tanto en términos de contenido como de puesta en escena. A veces, las personas intentan seguir su propio camino y ofrecer algo diferente a una película biográfica convencional. Eso es bastante interesante, pero la mezcla no siempre es completamente redonda.



Por ejemplo, la naturaleza extremadamente lúdica de la película es sorprendente. Puedes saltar en el tiempo y fusionar el presente y el futuro mediante montajes paralelos. En otros lugares, MADAME CURIE también tiene un toque de “cuento de hadas”. Por un lado, sin duda se debe al esquema del relato, ya que está basada en una novela gráfica de Lauren Redniss. Pero también la directora Marjane Satrapi (PERSEPOLIS) se sabe que le gusta pintar su propia forma de la realidad y buscar algo especial en la vida cotidiana. Hacer esto con una película biográfica es inesperado, ya que generalmente da la impresión de que estás contando una historia absolutamente verdadera. El problema es que estos medios nos los utiliza de forma consistente para darle un toque de película peculiar. En lugar de ir realmente en esta dirección de manera constante, solo hay escenas cortas, que irritan más de lo que tendrían que gustar.



Pero también la libertad de contenido al describir y adaptar la historia de vida de Curie debería causar algo de asombro. Especialmente con personalidades que han logrado tanto y fueron tan extraordinarias, no hay ninguna razón real para querer reescribir algo años más tarde. Se debe tener tanta confianza en sí mismo y confiar en la historia real, incluso si es menos dramática. Especialmente con la relación entre Marie y Pierre, donde los conflictos entre ellos son en ocasiones divertidos, especialmente porque Rosamund Pike disfruta interpretando el papel de la pensadora condescendiente y poco mundana, aunque a veces exagere un poco su papel. De todos modos: el elenco es de primera clase, al igual que el equipo, logrando un equilibrio entre el color contemporáneo y la conciencia de la misión moderna. Porque al final Satrapi quiere dejar claro cuán influyente es Curie, hasta el día de hoy, cuánto trajeron consigo sus descubrimientos, desde lo curioso hasta lo aterrador. Luego, el espectador puede aceptarlo con gusto como un pequeño viaje al pasado con una visita a una personalidad famosa. Cualquiera que sea completamente novato en su historia, puede ser una película inspiradora o simplemente entretenida.



En definitiva y resumiendo: MADAME CURIE recuerda a la gran científica que escribió la historia de la ciencia en varias ocasiones y sigue siendo el gran ejemplo del hecho de que las mujeres pueden y deben estudiar ciencias naturales. La película biográfica es en parte un homenaje venerable, en parte un cuento de hadas que nunca se puede determinar por completo y también es bastante libre en la historia de la vida de la propia científica. Pero como largometraje, sin duda, aprueba por su interés tanto histórico como entretenimiento por si mismo.


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