Los Estados Unidos contra Billie Holiday (2021)

 

La canción de Billie Holiday, "Strange Fruit", sobre los horrores de un linchamiento y los sentimientos que evoca, es el núcleo de LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BILLIE HOLIDAY (2021) del director Lee Daniels. La película, que cuenta con una gran actuación de Andra Day como la icónica cantante de jazz, hace que la película tenga buenos momentos gracias a ella, debido a que todo lo demás es generalmente débil o fallido. Para añadir más problema, la película es demasiado larga, alargando innecesariamente su historia, con Daniels desviando el foco de manera desordenada lejos de Holiday constantemente. La película esta desequilibrada, por lo general, no se centra en lo que realmente tendría que impulsar la historia, solo se dedica a explicar un romance entre Holiday y un agente de narcóticos.

La legendaria Billie Holiday (Andra Day), una de las mejores intérpretes de jazz de todos los tiempos, pasó la mayor parte de su carrera siendo adorada por sus fans alrededor del globo. Todo mientras el Departamento Federal de Narcóticos de Estados Unidos la fijó como objetivo mediante una operación encubierta liderada por el Agente Federal Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes), con quien Billie había tenido un tumultuoso romance.

Voy a ser claro en esta crítica: Andra Day es la revelación y lo único por lo que merece ver la película. Su interpretación de Holiday es magnética, con una capa de tristeza subyacente, ira controlada y perseverancia que lo abarca todo y eso es atractivo para el espectador. Cuando Day sube al escenario como la cantante de jazz, tiene el control de su actuación y tanta presencia como lo hizo Holiday, iluminando todo con su voz y su estilo característico, todo mientras invita a los espectadores a ver como ella canta sobre el amor, la vida y la experiencia negra en Jim Crow America. Hay un cansancio que Day muestra en sus movimientos como Holiday que revela mucho: el agotamiento de ser seguida, la falta de libertad que siente, la tensión que impregna la atmósfera y que se vislumbra en el lenguaje corporal de la actriz.



Holiday siempre entendió el poder de "Strange Fruit" y por qué fue la verdadera razón por la que FBN la persiguió. Y, sin embargo, LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BILLIE HOLIDAY se niega a comprometerse con ello. Incluso cuando la cantante actúa en el Carnegie Hall, un evento que atrajo la asistencia de los federales, Daniels evita usar la canción a pesar de que Holiday sí la cantó esa noche. Sin duda, el hecho de que Holiday nunca cante la canción en la pantalla es un descuido flagrante y una horrible dirección de los eventos de la vida real que inspiraron a la película. ¿Por qué no reproducir la canción en lugar de confiar en el fallido guion para transmitir su importancia a los espectadores? Es un flaco favor a la historia y a la propia vida y legado de Holiday, algo que la película lucha por transmitir pero que nunca consigue que suceda. Incluso la relación de Holiday con la actriz Tallulah Bankhead (Natasha Lyonne) no es más que un destello en la historia, con solo fuertes indicios que sugieren que hay más entre ellas que una mera amistad.



Honestamente, su relación es indicativa de toda la película, que se burla de ellos más que una exploración superficial de un ícono que nunca cumple las expectativas. Tampoco es que no haya tiempo para profundizar más, ya que su duración se extiende más allá de las dos horas. Más bien, la duración de la película se vuelve tediosa, como si estuviera viendo un tren demasiado lento entrar en la estación. Mucho de este tedio proviene de la inclusión y el papel innecesariamente grande que Anslinger y sus agentes de FBN juegan en la narrativa. Su presencia está destinada a generar tensión, pero también detiene el enfoque de la película en Holiday. Es más, la prominencia de Jimmy Fletcher, especialmente en la segunda mitad de la película, traslada la historia a su romance con Holiday. Daniels y la escritora Suzan-Lori Parks se apoyan en esta relación sin lidiar con los problemas que surgen de los vínculos de Jimmy con el FBN y su trabajo en la defensa del racismo sistémico. Claro, hay casos en los que se siente culpable, pero no es suficiente y la película romantiza su relación con Holiday de una manera que se vuelve incómoda a pesar de la química candente de Rhodes y Day.



En definitiva y resumiendo: LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BILLIE HOLIDAY es un biopic fallido de la cantante, pero con una gran actuación de Andra Day. Pero la nefasta dirección de Lee Daniels, que posiblemente no sabe ni unir las partes que suceden durante la historia, además de jugar de una manera errónea con saltos en el tiempo que resultan ser totalmente absurdos. El guion tiene momentos de vergüenza ajena, y en vez de que el personaje de Billie Holiday sea el elemento central, solo es otro elemento dentro de un guion que no funciona y donde Lee Daniels no sabe ni que quiere contar. Si no fuera por cierto elementos de desnudez o violencia gráfica, el canal Lifetime (un canal especializado en telefilms de biopics de famosos y famosas) seguramente hubiera encontrado su hueco en la parrilla televisiva. Si el espectador esta dispuesto a ver una gran actuación mientras se desespera por 130 minutos vacíos, sin duda se la recomiendo.


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