Sitges 2020: Yummy

 

Cuando se trata de una comedia de terror, soy un crítico bastante implacable. Las comedias rara vez son lo mío y el subgénero de zombies está tan desarrollado en este momento que, es una especie de tarea para mí intentar ver lo menos posible. Sin embargo, YUMMY (2019) es un largometraje belga bastante curioso. Si bien la película ciertamente presenta algunas escenas decentes que apaciguarán a los fanáticos de las bromas sangrientas, los personajes secundarios con encefalograma plano y un esquema de guion un poco loco, también es una película que rara vez llega al “corazón” de su narrativa de una manera que eleve su nivel por encima de los gags y las bromas.

“Una joven pareja viaja al Europa del Este para realizar una cirugía plástica. La mujer desea una reducción de pecho, mientras que su madre, que acompaña a ambos jóvenes, anhela un estiramiento facial. En un momento del viaje, mientras el novio está dando un paseo por una zona abandonada del hospital, descubre accidentalmente a una mujer atada y amordazada a una mesa de operaciones. Al parecer, ha sido víctima de un tratamiento experimental de rejuvenecimiento. El chico la salva, liberando inconscientemente un virus que convertirá a todos en zombies sedientos de sangre.”

Casi de inmediato, YUMMY se presenta como una película que se basa en gran medida en muchos de los clichés básicos de la comedia que pretenden atraer a una audiencia muy amplia. Un viaje en coche con una suegra irritante y autoritaria, un montón de diálogos sobre pechos grandes e incluso incluyen el personaje secundario masculino que intenta ligarse a la protagonista e intenta frustrar al marido (que es muy tonto), porque supongo que eso es algo que haría una persona tras un ataque de zombies en un hospital (creo yo). Como se mencionó, las comedias rara vez me hacen gracia y gran parte del humor en YUMMY es típicamente genérico. Hubo solo unos pocos chistes que realmente me hicieron gracia, pero si disfrutas de cualquier tipo de humor sea bueno o malo, posiblemente el espectador tenga más carcajadas que las mías.

Con el tema de la comedia ya resuelto, ahora toca hablar del terror y los zombies. YUMMY, a pesar de toda su tontería y su actitud moderna de bufonadas y guiños, en realidad ofrece un divertido caos zombie. Por supuesto, el escenario del hospital y los diseños generales de los infectados no van mucho más allá del 'meh', el hecho de que la película tenga los medios para enfocarse en entregar un brutal gore con efectos caseros y prácticos, automáticamente le da una gran ventaja. El gore es muy efectivo, la atmósfera cuando se inclina hacia el terror es atractiva y permite que la película tenga un tercer acto lleno de tensión e impactantes escenas.

En definitiva y resumiendo: YUMMY puede que no sea la mejor de las comedias con zombies, ni es particularmente memorable fuera de algunos chistes sangrientos y un fantástico tercer acto, pero con la mentalidad adecuada, los fanáticos lo disfrutarán y es una buena manera de pasar unos 90 minutos entretenido.