Jungle Cruise (2021)

 

Una cosa esta clara y no es mentira, es bien sabido que Disney siempre se apresura a ganar dinero con una marca. Ningún otro estudio cinematográfico importante está tan ansioso por crear o expandir franquicias continuamente. En este sentido, no fue particularmente sorprendente que la compañía intentara una y otra vez convertir las atracciones de sus propios parques de atracciones en películas. La mayoría de las adaptaciones no fueron realmente convincentes. MISION A MARTE (2000) y LA MANSION ENCANTADA (2003) no fueron los éxitos que se esperaban y las críticas fueron devastadoras. Solo la sorprendentemente entretenida PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICION DE LA PERLA NEGRA (2003) resultó ser un grandioso éxito, lo que proporcionó unas ganancias inesperadas y resultó convertirse en una franquicia. Y ahora con el estreno de JUNGLE CRUISE (2021) parece que las esperanzas de Disney son bastante altas.

Principios del siglo XX. Frank (Dwayne Johnson) es el carismático capitán de una peculiar embarcación que recorre la selva amazónica. Allí, a pesar de los peligros que el río Amazonas les tiene preparados, Frank llevará en su barco a la científica Lily Houghton (Emily Blunt) y a su hermano McGregor Houghton (Jack Whitehall). Su misión será encontrar un árbol místico que podría tener poderes curativos. Claro que su objetivo no será fácil, y en su aventura se encontrarán con toda clase de dificultades, además de una expedición alemana que busca también este árbol con propiedades curativas.

Con un supuesto presupuesto de 200 millones de dólares, JUNGLE CRUISE es una apuesta alta. Está claro que tener como uno de los protagonistas a Dwayne Johnson que después de todo, es uno de los mayores reclamos para los espectadores en nuestros tiempos, lo que se refleja en sus honorarios. Otra razón por la que el actor es tan confiable es que en realidad desempeña el mismo papel todo el tiempo, con poca variación. Eso ciertamente no es original, pero es entretenido. Su humor y carisma compensan la falta de ambiciones en su actuación, especialmente porque usa principalmente ambos en el contexto de grandes éxitos de taquilla con efectos especiales. Después de todo, un poco de amabilidad nunca está mal cuando hay grandes peligros acechando a su alrededor.



La interacción con su coprotagonista Emily Blunt, a quien se le permite presentarse como una mujer fuerte e independiente que no deja que ningún hombre se lo diga, funciona muy bien. Ni siquiera el personaje de Johnson le puede llevar la contraria, y esas discusiones entre el capitán y la científica son una de las grandes fortalezas de JUNGLE CRUISE. Por otro lado, el personaje de McGregor importa más bien poco. Incluso si, por supuesto, es agradable cuando Disney no convierte a la científica en una mera damisela en apuros y lo deja claro por el contraste entre los dos hermanos, pero donde el personaje de Whitehall es una idea dibujada de una “reina del drama” afeminada que no debería haber sido. Incluso si McGregor se vuelve "más varonil" a medida que avanzaba la película, se podría haber utilizado al personaje de una forma mas imaginativa y no como un leve alivio cómico.



Aunque las ideas en JUNGLE CRUISE funcionan de vez en cuando. El equipo de guion tiene algunas buenas ideas. La aparición de Jesse Plemons como príncipe de habla alemana es brillante, pero en ocasiones parece un caricato. Incluso con el diseño de los hombres que rodean al conquistador (y villano) interpretado por Edgar Ramírez, se nota que hay detalles.  En estos puntos también queda claro que el director Jaume Collet-Serra proviene del cine de terror. Incluso si, por supuesto, la película está destinada a familias en general, en algunas escenas se vuelve un poco “oscura” la historia. Jugar con dos antagonistas completamente diferentes crea una cierta urgencia de la que carece la jungla sorprendentemente dócil y poco peligrosa.



Desafortunadamente, la película se degrada notablemente hacia el final, aunque intenta realmente lucirse en el género de aventuras. JUNGLE CRUISE puede haber costado dinero, pero en ocasiones, los efectos especiales son bastante artificiales (como el diseño de Proxima, la mascota de Frank). Y en la parte final, el CGI cubre por completo el componente humano. En términos de contenido, la película ya estaba en piloto automático antes del tercer acto. Realmente no hay más ideas que descubrir, y además cuando se avisan antes de tiempo. Considerándolo todo, es una película entretenida para toda la familia. Pero ha resultado ser nada más que eso, que se basa en clásicos del género y que al menos satisface parcialmente el anhelo por tales obras. Sin embargo, no llega a ser emocionante: la historia se basa en ideas prefabricadas y en la atracción que la inspiró.



En definitiva y resumiendo: JUNGLE CRUISE no es TRAS EL CORAZON VERDE (1984) y no entiendo sus comparaciones con LA MOMIA (1999) exceptuando el contenido sobrenatural. Pero no es una mala película (seria absurdo decir eso) y es un largometraje de aventuras que cumple con los espectadores que acudan en familia. Dicho esto, desearía que Dwayne Johnson estuviera un poco más dispuesto a estirar un poco su imagen en la pantalla para que sus roles no fueran indistinguibles y donde sin duda Emily Blunt hace que el crucero por la jungla sea mucho mas ameno.


Disfruta del estreno de JUNGLE CRUISE en CINEMES LAS VEGAS a partir del 30/07 si eres de Figueres o alrededores.