La principal fuente de inspiración para el guion de TIEMPO (2021) es la novela gráfica "Sand
Castle" de Frederick Peters y Pierre Oscar Levy,
publicada en 2010. Es cierto no es una adaptación cinematográfica exacta y no
se planeó como tal, aunque se adquirieran los derechos de esta obra. De la
fuente original en la película de Shyamalan, solo el concepto
inicial sobre las personas que llegan a la playa se encuentra atrapadas y comienzan
a envejecer rápidamente. Si la novela gráfica francesa se distinguió por una
entonación sombría y una atmósfera de desesperanza, entonces el próximo
thriller del maestro del suspense lleva la historia a una estepa completamente
diferente.
Una familia pone rumbo a una remota y paradisiaca playa para pasar un día de vacaciones. El lugar se encuentra en un recóndito paraje y esconde algo que está a punto de cambiarle la vida a todos y cada uno de los presentes. A medida que pasan las horas, cada uno de ellos irá envejeciendo más y más, hasta el punto de que su vida se verá reducida a ese día.
Estilísticamente, TIEMPO es fácilmente reconocible como una creación de M. Night Shyamalan, que es hasta cierto es similar a sus trabajos anteriores, como MULTIPLE (2016) y LA VISITA (2015). Los diálogos, basados al principio en el trauma familiar, hacia el final se desliza hacia una comedia ridícula que el espectador tiene que aceptar o no (en eso se basara mucho la puntuación). El miedo a la muerte debería tener un protagonismo que lamentablemente no está presente en ningún momento, aspecto que hace que los espectadores no sientan empatía por todo lo que ocurre durante el metraje. Un conocido fanático de los giros en la trama inusuales (y a menudo ilógicos), contrariamente al sentido común, en TIEMPO el director Shyamalan desarrolla los eventos de manera sorprendentemente uniforme. El director incluso logra insertar escenas que parecen explicar al espectador desatento por qué todo sucede exactamente como sucede: por ejemplo, por qué los personajes envejecen, pero no les crece el cabello ni las uñas y un largo etc. En una palabra, parece un anuncio de un desodorante "Pero la camiseta está seca y no huele a nada" en el séquito de las opresivas ideas que nos ha regalado anteriormente el director.
En algún lugar también hay implicaciones filosóficas. De los labios de los protagonistas, de vez en cuando, se escuchan verdades grandilocuentes en el tiempo y su curso. El espectador se tiene que preparar para un bombardeo verbal durante casi dos horas, que esencialmente no tiene ningún significado para los eventos que ocurren. Parece como si Shyamalan escribiera los diálogos mientras permanecía en la misma playa bajo un estado alterado de la conciencia. Aparentemente, todas esas frase e ideas solo están colocadas ahí por instancias del creador.
De una manera asombrosa, el talento del director estadounidense de origen indio le juega una broma cruel. Con la esperanza de crear un thriller sobrenatural, de los que dejan a los espectadores sin respiración, Shyamalan ofrece una fábula trivial: la respuesta a la pregunta "¿Qué pensarías en vísperas de tu muerte inminente?" de una manera bastante simple. Además, cuando se intenta aderezar la historia con momentos de suspense, realmente pueden provocar la carcajada (en mi ocasión, un par de veces) y que parecen mas una parodia del cine de Shyamalan que una película propia de él. Pero una cosa esta clara, todo el rato sucede cosas en la pantalla, así que TIEMPO no consiguió que te aburras. Además, parece que la película hace que todo se vuelva muy loco, viendo como el director juega con varios ángulos de cámara de una manera que hace que todo se sienta desorientador. Primeros planos salvajes, zooms aleatorios, tomas descentradas; todo es Shyamalan enloqueciendo. Su estilo es más audaz que nunca, pero también carece de cualquier sentido de ritmo más allá de la mera velocidad y la falta de moderación. El elenco está completamente perdido, pero debido a un desarrollo de los personajes nulo y eso hace que sus actuaciones sean malas, exceptuando Thomasin McKenzie.
En definitiva y resumiendo: TIEMPO comienza como una película con una premisa interesante, pero que según pasan los minutos, se vuelve un caos absurdo. Si lo que he escrito le parece al lector algo interesante y que necesita verlo para creerlo, no soy nadie para decirle lo que tiene o no que hacer, ya que es solo mi opinión. Pero es cierto que no puedo admitir que TIEMPO tenga una tensión genuina o un giro de guion por parte de Shyamalan que deje “el culo torcido” a los espectadores. Y está claro que habrá gente que la amará y gente que la odiará. Todo queda en manos de abrazar una locura sin sentido o decir directamente que es una mala película. Pero eso el tiempo lo dirá…
Si quieres disfrutar del estreno de TIEMPO nada mejor que en CINEMES LAS VEGAS a partir del 31/07 si eres de Figueres o alrededores.