En los últimos años, se ha demostrado en la ciencia ficción
que las personas viajan a las estrellas porque la tierra ya no les ofrece un
hogar prometedor. Por otro lado, es bastante raro que el espacio, entre todas
las cosas, amenace el futuro de la tierra. De vez en cuando hay un meteorito
que cae del cielo y amenaza con acabar con todo, como ocurrió recientemente en
la película de GREENLAND: EL ULTIMO REFUGIO (2020). Con MOONFALL
(2022) llega una extravagante película en la que el peligro viene directamente
de la Luna que está empezando a volverse loca. En todo caso, el sol había sido siempre
el foco de las sombrías visiones del futuro y nadie realmente tomo en serio el
peligro que podía tener la Luna.
Una fuerza misteriosa golpea a la Luna fuera de su órbita y la envía en choque directo contra la Tierra a toda velocidad. Unas semanas antes del impacto con el mundo al borde de la aniquilación, la ejecutiva de la NASA y ex astronauta Jo Fowler (Halle Berry) está convencida de tener la clave para salvar nuestro planeta. Pero solo el astronauta Brian Harper (Patrick Wilson) y el teórico conspiranoico KC Houseman (John Bradley) la creen. Estos héroes inverosímiles montarán una misión imposible al espacio, dejando atrás a todos sus seres queridos, para aterrizar en la superficie lunar e intentar salvar a la humanidad, enfrentándose a un misterio de proporciones cósmicas.
Y no tener en cuenta a la Luna es un gran error, como ahora nos muestra el director Roland Emmerich. Después de que el director alemán hiciera una de sus raras incursiones en un hecho real como fue MIDWAY, regresa con MOONFALL al género que más se le asocia. Ya sea INDEPENDENCE DAY (1996) o 2012 (2009), el cineasta tiene una fuerte inclinación por el “más grande todavía” y llenar de acción al género de ciencia ficción y en realidad no duda mucho con su última película, y sobre todo sabe a lo que va desde la primera escena que es sin duda el puro entretenimiento sin pretensión alguna.
Por lo tanto, la dirección del viaje está predeterminada: Emmerich, quien también ayudó a escribir el guion, se basa en una mezcla de misterio y elementos típicos de ciencia ficción en MOONFALL y prescindiendo de cualquier crítica social. Los militares en particular siempre son un enemigo agradecido cuando básicamente quieren encubrir todo y, en caso de duda, atacar. El hecho de que tenga la intención de bombardear la luna en algún momento difícilmente cae en el tema de los spoilers, porque siempre es lo que ocurre en caso de amenaza para los Estado Unidos, que es reventar esa amenaza con misiles nucleares (sin importar las consecuencias), siendo uno de los clichés más usados en este tipo de historias.
Aunque hay que darle un gran mérito a MOONFALL por una cosa: la historia en sí toma un camino diferente, algunos que ni hasta arriba de drogas alucinógenas podríamos adivinar. En algún momento, la película incluso se vuelve tan absurda que al principio no estás muy seguro de qué pensar de ella. Por supuesto que al final todo puede resultar ser una mamarrachada, y ahí depende en gran medida si el espectador esta dispuesto a dar un “salto de fe” y disfrutar de ella, a pesar de que la propia película parece que se lo toma totalmente en serio. Y, por supuesto y siendo un gran fallo, que es introducir mucho drama familiar que es totalmente innecesario: se añaden más personajes, incluido el hijo de Harper, Sonny (Charlie Plummer), la ex esposa de Harper, Brenda (Carolina Bartczak), su nuevo esposo, Tom (Michael Peña), sus hijos y la niñera china de intercambio Michelle (Kelly Yu). Nada de esto es necesario para la historia principal, aparte de que corta los ritmos de una manera alarmante, haciendo que sea una autentica montaña rusa. Emmerich solo los utiliza para poder seguir contando historias en la tierra y para exprimir cualquier momento emocional, estrictamente de acuerdo con la norma establecida.
Si bien la mezcla de clichés comunes puede no funcionar en bastantes ocasiones, realmente, hay al menos algunos valores de espectáculo. Esto se aplica a las escenas en la luna, cuando la historia realmente se intensifica para dar lo mejor de sí. Pero también afecta a los que están en la Tierra, cuando la Luna tiene numerosos efectos sobre la vida terrestre. Como era de esperar, tenemos varias escenas de catástrofes varias, que ya se han visto demasiadas veces, pero MOONFALL tiene todavía algún as debajo de la manga para sorprender y los efectos especiales lucen realmente bien.
En definitiva y resumiendo: Si quieres pasar un rato sin
pretensiones y con solo ganas de entretenerte, MOONFALL
puede ser un buen escape en una sala de cine. Cumple como película de ciencia ficción
y como genero de catástrofes, con un trio protagonista que funciona a pesar de
tener solo leves trazas de personalidad, pero con escenas y situaciones que el
espectador más veterano, ha visto en muchos otros largometrajes. Son los problemas
de ritmo debido a una subtrama dramática y familiar que no aporta nada a la
historia, y seguramente hará que el espectador en más de una ocasión mire el
reloj por aburrimiento, pero MOONFALL es
solo eso, cine sin pretensiones para disfrutar y yo, a pesar de sus problemas, me
lo he pasado bien, pero eso, queridos lectores ya es opinión propia…