En 1996, la estrella belga Jean-Claude Van Damme
estaba en el apogeo de su popularidad después de varios grandes éxitos en la
taquilla mundial. Van Damme, cada vez más confiado en su estilo,
tenía la ambición de ponerse detrás de la cámara y así firmar una obra que
sintetizaba todas sus producciones anteriores. Para ello, recicla un antiguo guion
escrito por Frank Dux (la persona en la cual se basó CONTACTO SANGRIENTO) y que también dio lugar a una
demanda, porque el no estaba inicialmente acreditado en los créditos, y logra el
presupuesto de treinta millones de dólares gracias al productor Moshe
Diamant que ya estuvo detrás de varias películas del actor, como por
ejemplo DOBLE IMPACTO (1991).
Van Damme es Chris Dubois, un delincuente callejero que, huyendo de la policía, acaba en una remota ciudad perdida del Tíbet, secuestrado y vendido como esclavo a unos piratas.
Queriendo filmar una producción prestigiosa cuyo título es THE QUEST- EN BUSCA DE LA CIUDAD PERDIDA (1996), Van Damme primero llamó a Madonna, luego a Tatum O'Neal para interpretar el papel femenino en la película. Tras la negativa de ambas, su elección recayó finalmente en Janet Gunn cuyo personaje no sirve de mucho en el corazón de una trama con una alta dosis de testosterona. Por otro lado, Van Damme logra reclutar a Sir Roger Moore, lo que le da un prestigio adicional al largometraje. Desafortunadamente, según Roger Moore, el rodaje no fue fácil debido a una falta de dinero en comparación con las locas ambiciones de Van Damme. Moore admite que odia esta película y que no se llevaba bien con Van Damme. Finalmente, en su autobiografía, especifica que la mayoría de las secuencias fueron en realidad dirigidas por Peter MacDonald, director de RAMBO 3 (1988) y futuro director de la fallida película protagonizada por Van Damme titulada SOLDADO DE FORTUNA (1998).
A pesar de los detalles despectivos de Roger Moore, THE QUEST asombra precisamente por la profusión de decorados, paisajes grandiosos y vestuario. Al contrario de lo que él dice, realmente parece que todo el dinero es visible en la pantalla, lo que convierte a la película en una de las producciones más ambiciosas dentro de la filmografía de Van Damme. Por supuesto, se puede notar por parte del espectador que THE QUEST se parece mucho a CONTACTO SANGRIENTO (1988) y que el principio de las sucesivas peleas en el clímax de la historia está indudablemente inspirado en el videojuego Street Fighter. Sin embargo, si el guion es realmente básico, permite a Van Damme acercarse a varios géneros y registros con cierto talento (bueno, el máximo talento que el actor puede tener). Así, las primeras secuencias de Nueva York demuestran una cierta sensibilidad social y un amor sincero por el cine mudo: las referencias a Chaplin son obvias en varias escenas del principio. Posteriormente, los enfrentamientos con los piratas nos sumergen en las clásicas películas de capa y espada de la Edad de Oro de Hollywood. También en estas escenas, la gestión de los escenarios es bastante buena y el dúo formado por Roger Moore y Van Damme funciona bien, a pesar de sus desacuerdos en el set.
Pero la mayor cualidad de THE QUEST es haber dedicado su última media hora a peleas que muestran todos los estilos de lucha posibles. Va desde el savate al kárate e incluso a la capoeira. Van Damme recurre a la “crème de la crème” para cada disciplina y la producción sigue hábilmente las evoluciones de los diferentes artistas marciales que aparecen en la película y muestra unas peleas impresionantes. Por cierto, la estrella belga vuelve a encontrarse con el marroquí Abdel Qissi que ya era su antagonista en LIONHEART: EL LUCHADOR (1990) y donde su pelea final es particularmente efectiva.
En definitiva y resumiendo: THE
QUEST- LA CIUDAD PERDIDA nunca es aburrida y es particularmente
generosa tanto en la acción y (des)venturas que le pasan al protagonista y por
lo tanto es una buena sorpresa y uno de los hitos del actor, siendo esta su
opera prima como director y dando lo mejor de si como actor. Una película que
fue el inicio del declive en la taquilla de Van Damme, que es bastante
querida por los fanáticos de las artes marciales, pero que en su estreno fue
masacrada por la crítica. La película tiene fallos de guion, pero tiene muchas
escenas de lucha que son excelentes y un elenco que funciona, por lo que siempre
es recomendable para descubrirla como volver a verla.