
-Cuando tienes veinte años, Novella Mclure (Meggie Maddock)
parece un buen nombre artístico para una actriz; pero cuando ya has pasado la
treintena y llevas tres años sin conseguir un papel, todo suena más ridículo.
Además nuestra protagonista ha desarrollado un hábito de lo más preocupante:
comer pedazos de su propia carne debido a la ansiedad.
-El escritor/director Jimmy Weber realiza su primera ópera
prima con EAT, que comienza con un divertido montaje de música y unos créditos coloridos
que describen perfectamente a la protagonista, una actriz que intenta buscar
hueco entre las agencias de publicidad y castings para películas pero que no
consigue ningún papel a pesar de su físico imponente, lo que le lleva a tener
una nevera vacía de comida en sus casa y deudas por todos lados.EAT es potente,
con un humor negro pero triste, con un dardo envenado a todo este tipo de
mundillo en el que llegado una edad solo puedes conseguir papeles fo***ndo con
el productor de turno o acabando en la industria del porno amateur, en el que
la protagonista cae en una espiral depresiva y donde su única solución será ir comiéndose
a sí misma.
-Todo empezara con una uña mal cortada, pero a partir de ese
momento EAT consigue más de una vez que apartemos la vista de la pantalla y
apretemos el culo debido a unas escenas “gore”
que no son aptas para estómagos sensibles, la carne siendo arrancada del cuerpo
y difícil de digerir añadiendo una cantidad de hemoglobina en que solo se puede
dar las felicitaciones al grupo que se
haya encargado de los FX y las protesis,ya que a pesar de ser una película de
bajo presupuesto, ese aspecto solo puede llevarse aplausos y muecas de dolor,
con un valor añadido en que cada escena en la que ocurre estos hechos está
totalmente justificada y no es mínimamente gratuita, ajustándose a la historia
bien y demostrando que Novella tiene una enfermedad mental que le atormenta y
en la que tiene que luchar contra ello.
-Esto tiene un valor
en donde EAT no estaría catalogada como terror 100% ya que estamos ante una
historia que sobretodo trata sobre una persona y sus problemas a su alrededor,
por una parte tiene una amiga llamada Candice (Ali Frances) donde la
protagonista y ella tienen una química excelente en pantalla, en el que compartirán
escenas en donde los diálogos sobre su amistad y que hacer en el mundo son en
su mayoría ingeniosos, además de más de una sorpresa sobre el personaje de
Candice que convierte la película en una “petarda” graciosa sobretodo en el último
acto donde ciertas decisiones de los personajes tienen que ser tomadas con humor,
ya que de otra manera podría ser considerada una tomadura de pelo.
-El único problema que se le puede achacar al largometraje
es una cierta repetición de escenas donde la protagonista solo siente pena
sobre sí misma, en la que va de un casting a otro sin tener resultados
satisfactorios en donde tiene una actriz rival en la que siempre se van el mismo tipo de dardos envenenados y una relación
amorosa de la protagonista que está metida con calzador solo para darle un poco
de sentido al último acto, en esos momentos parece que estás viendo un telefilm
de melodrama en antena 3 el fin de semana y puede llegar a resultar cansado.
-En el reparto hay que destacar ante todo el gran papel que
tiene la protagonista Meggie Mardock,en donde todo recae en sus espaldas,
creando una Novella Mclure que lleva sin esfuerzo alguno la película pesar de
los momentos antes comentados es un placer absoluto verla de principio a fin.
Gracias a ella consigue que EAT te haga exclamar un WOW de sorpresa cuando
acaba el metraje.
En definitiva y resumiendo: Con una mezcla de
humor,seriedad,critica social al mundillo oscuro de Hollywood acertado,
añadiendo ese gore molesto pero impresionante,EAT entrega una producción modesta
pero que está por encima de muchas películas de presupuesto grandes.Novella podría
ser cualquier chica que está pasando por un problema y aunque parte de la historia
se quiere tomar demasiado en serio (siendo un error) es una maravillosa película
sobre la visión de las mujeres y expectativas, con unos diez minutos fantásticos
y dejándote un último plano entre extraño y espeluznante, con una escena post-créditos
que amplifica la locura especialmente si eres dueño de un perro.