-Un grupo de jugadores online son invitados a probar un
videojuego de realidad virtual con un cuantioso premio en metálico para el
ganador, pero las cosas toman un giro inesperado cuando ellos descubren que,
literalmente, están luchando por sus vidas.
-Escrita y dirigida por el británico Charles Baker en su
opera prima, tenemos ante nosotros un auténtico despropósito de película, en la
que “casi” todo está realizado de una manera que solo puede provocar el
aburrimiento en el espectador en su eternos 90 minutos de duración. Si bien el comienzo
es prometedor, donde un grupo de personas que no se conocen entre ellos adictos
a los videojuegos llegan a un extraño edificio donde se les presenta la
oportunidad de ganar un premio en un juego bélico de realidad virtual donde el
objetivo es abatir a un grupo de terroristas ficticios mientras van sumando
puntos de victoria. Una vez descubierto que si son abatidos, morirán en la vida
real, tendremos una repetición de escenas donde solo veremos un grupo de
personas pegando tiros.
-Para comenzar con los puntos negativos (que son muchos)
tendremos la extraña sensación de que la interacción entre personajes nos
recuerda mucho a otra (gran) película titulada CUBE (1997) donde mientras se
desarrolla la trama, descubriremos datos personales de los protagonistas
mientras interactúan entre ellos, en los que ¡Oh sorpresa! algunos no serán tan
buenas personas como aparentan ser. El problema de JUGADORES es que el
estereotipo de personajes es un completo cliché, en los que tendremos al típico
gordito, a la chica asustadiza, al “Rumbo” de turno, el chico valiente etc…en
los que ninguno tendrán un trasfondo más allá del encefalograma plano que
tienen.
-Otro motivo para provocar el destierro a esta película es
su horrible ambientación, en la que, si bien se podría haber creado un grupo de
escenarios para el combate, tendremos el MISMO escenario para todos los niveles
que disputan los protagonistas, una habitación gris donde irán cambiando los
muebles de sitio, para que no se note tanto la falta de presupuesto, en la que
parece que solo han puesto interés en las armaduras que portan y un par de
efectos especiales resultones.
-El único motivo que puede llevar al espectador a aguantar
esta tortura es esperar un giro de guion que salve la película de la
mediocridad. Cierto es que hay una “sorpresa” pero es tan lamentable como la
utilizan que es la gota que colma el vaso, ya que después de ello, no hay
explicación sobre los actos o la finalidad de lo que ocurre en la trama,
pareciendo que este incompleta o que se les acabaran las (pocas ideas) que
tenía el director.
En el reparto nos encontramos con caras semi-desconocidas,
pero por destacar alguna a la actriz Morfadd Clark (ORGULLO+PREJUICIO+ZOMBIS) y
Max Deacon (EN EL OJO DE LA TORMENTA) pero que sumando la actuación de todos
los actores, tienen menos carisma que una seta con metralleta, en los que se ve
claramente que solo actúan para cobrar el cheque.
-En definitiva y resumiendo: JUGADORES es una película en lo
que lo único bueno es alejarte de ella y no verla nunca, ya que todos los
aspectos están llevados de la peor manera, el ritmo es soporífero, en la que
solo vemos un grupo de personas disparar y tener diálogos de besugos, donde
sentarte en una silla delante de una pared puede ser una experiencia más
estimulante.