Asia Presenta: Kung Fu Monster (2019)


Durante la era Wanli de la dinastía Ming, una criatura revoltosa se escapa del palacio imperial. Una legión de cazarrecompensas tratará de capturarla, pero la misión no resultará sencilla…


¿Recuerdan los lectores un viejo refrán que es: “¿Muchos cocineros, arruinan el caldo”? Pues sin duda KUNG FU MONSTER (2018) es una excelente demostración de este viejo dicho. Lleno de un elenco que compite por el tiempo frente a la pantalla, el guion se tropieza una y otra vez con diálogos y situaciones que intentan ser cómicas (y en pocos momentos lo consigue). Al reunir una variedad de personajes tan diversos, el efecto se vuelve aún peor, ya que se arrojan puyas que se repiten hasta la saciedad. El bombardeo nunca se detiene, y a mitad de la película, se ha perdido completamente la trama e incluso las ganas de seguir viéndola.


Sin duda esta película de fantasía y wuxia dirigida por Andrew Lau se adhiere a la fórmula de repetir lo que se ve comúnmente en el cine comercial chino en estos días. Cantidades industriales de efectos especiales (que pocas veces funcionan), un conjunto de personajes disfuncionales, una personalidad fuerte en un par de ellos, una mascota cursi y un guion simple diseñado para que todo tipo de edades puedan verla.


Derek Yee produce la película, pero su mano generalmente firme, junto con el estilo visual generalmente confiable del director Andrew Lau, solo produce una película confusa y poco divertida. La primera media hora es pasable, desvelando las tramas lentamente y con un agradable aire de misterio, mientras se reparten algunos cameos divertidos (Peter Ho, Ken Lo y más) y se presenta un elenco talentoso, pero lamentablemente está bastante mal utilizado. Sin embargo, una vez revelados estos misterios, estos mismos son tan insignificantes que se pierde cualquier ímpetu narrativo, hasta un punto intermedio, prolongado y ligeramente aburrido que ocurre en una posada.


Si una película se titula KUNG FU MONSTER lo que el espectador espera es que haya monstruos, y realmente parece mas una excusa para atraer a mas publico para que la vea, ya que realmente solo se centran en uno que se llama Lucky (una especie de gato raro) y que a pesar de que es bastante “poppy” desaparece en medio de la trama para aparecer al final para tener su gran momento contra el ejercito del villano. Si esos últimos 15 minutos hubieran sido mas frecuentes durante el metraje, seguramente hubiera sido mucho mejor película de lo que al final ha resultado ser y mas si la historia pretende ser una parodia de los éxitos chinos como son MONSTER HUNT y su secuela (2015/2018).Los actores también no son algo positivo: Koo esta con una cara de cartón y se nota que va por el cheque, Bea Hayden Kuo no tiene el magnetismo en pantalla que está tratando de lograr, incluso Cheney Chen y Zhou Dongyu (la única que se salva del elenco) pierden credibilidad, ya que agitan sus armas pero nunca tienen ningún efecto factible.


En definitiva y resumiendo: KUNG FU MONSTER tiene una obsesión por los efectos cursis (la luna se convierte aleatoriamente en una cara sonriente) y un humor que no funciona casi en ninguna escena (excepto en la de “cejas blancas”). El monstruo Lucky sí que desprende ternura, pero es utilizado solo cuando el guion se vuelve tan confuso y aburrido, que no queda otra que sacar al monstruito para intentar salvar un poco el largometraje. Sin duda un revoltijo de ideas y decisiones inseguras que no ayudan a su visionado. Hay películas asiáticas mucho mejores que ver antes que esta.