Un viejo demonio aparece en un pequeño pueblo de Alaska
dejando un reguero de muerte y destrucción. La única esperanza de supervivencia
es un cazador de criaturas diabólicas (Dolph Lundgren) que se ha enfrentado anteriormente a este
terror. Colaborando con un agente del FBI (Kristina Klebe) buscará la forma de
destruir al demonio.
-Dirigida por Mike Mendez, un director que sabe cómo tratar a
los espectadores, ya sea desde el terror con PROFANADORES DE TUMBAS (2006) o
con el género “monstruoso” como BIG ASS SPIDER (2013) o la divertidísima LAVALANTULA
(2015).En este largometraje tenemos una mezcla de suspense, terror, muertes,
gore y mezclado con un humor negro que llega al fanático y que los disfruta
desde el primer minuto. Desde su sangriento inicio hasta el final, es imposible
que aparezca la palabra aburrimiento en el pensamiento, donde la violencia
desmesurada al estilo “cartoon” con una historia en el que tenemos un
protagonista llamado Jebediah Woodley, cazador de demonios que bebe, maldice y
mata (recordando a otro icono del terror como es Ash Williams de EVIL DEAD).
-El guion es una mezcla de THE HIDDEN (1987) con FALLEN
(1998) donde un demonio empieza a montar un caos en un pequeño pueblo de Alaska
que se transmite de cuerpo en cuerpo una vez que matan a su ultimo poseedor.
Este aspecto llega a su momento cumbre en la reunión del pueblo en el
ayuntamiento donde el personaje de Lundgren intenta avisar del “visitante” y
acabando en un festín de gore que recuerda a la escena de la iglesia en
KINGSMAN (2014).
-En el tema de los efectos y el maquillaje y a pesar del
escaso presupuesto, el director Mike Mendez decide rechazar los Fx por
ordenador y nos devuelve a ese gore casero que tanto nos gustaba como en
RE-ANIMATOR o MAL GUSTO, esos pequeños detalles son los que consiguen que la película
gane más puntos a favor.
-En el reparto, como se ha comentado anteriormente, tenemos
a un Dolph Lundgren como tipo duro, pero que deja rienda suelta a su vis cómica
y que sorprende que no haya realizado más papeles de humor, haciendo equipo con
el tenemos a la actriz Kristina Klebe que hace un buen papel, con una química
entre ambos que convence.
-En definitiva y resumiendo: Es importante que el cine sepa
sobretodo entretener al espectador, que da su tiempo con tal de recibir algo a cambio,
en el caso de CAZADOR DE DEMONIOS ese significado es llevado al fan del terror
como una diversión, en donde sus puntos negativos (que los tiene) se quedan a
un lado cuando te pasas la película con una sonrisa de oreja a oreja, con un
producto echo por y para fanáticos del gore, el humor más descerebrado y esa
nostalgia ochentera que tanto nos gusta a algunos. Toda una sorpresa que
recomiendo totalmente.