A Sam (Noomi Rapace), una experta
guardaespaldas y agente contraterrorista acostumbrada a trabajar en zonas de
guerra, le asignan una misión que ella presupone rápida y fácil: la protección
de Zoe (Sophie Nélisse), una joven y rica heredera. A Sam no se le da
bien tratar con jóvenes consentidas ni a Zoe le atrae la idea de tener una
niñera, pero un violento intento de secuestro obligará a ambas a salir huyendo.
En el camino tendrán que acabar con algunas vidas o, de lo contrario, perder
las suyas.
Parece que, en nuestro país, la actriz Noomi Rapace no es
bienvenida para la plataforma digital de Netflix. Tanto su anterior película
titulada SIETE
HERMANAS (2017) como la que voy a
comentar titulada LA PROTECTORA (2019)
fueron estrenadas por Netflix alrededor del mundo excepto aquí. En esta última Rapace
interpreta a Sam, un guardaespaldas hastiada que tiene que proteger a una niña
rica y malcriada. Suena familiar, ¿verdad? Pues lo es.
A pesar de la sinopsis principal, dado que el personaje de Rapace
está basado libremente en Jacquie Davis, una guardaespaldas en la vida real que
protege a estrellas de cine y políticos, pero LA PROTECTORA es algo bastante rutinario. Uno se pregunta por qué el personaje
fue ficticio en su totalidad, dado que una entrevista reciente de ella por
parte de la BBC contiene más episodios espeluznantes que lo que aparece en la
pantalla. ¿Por qué no hicieron una película de su vida real para hacer de esto
un poco más que una película de disparos estándar, con un resultado predecible
y muy poco acertada en cuanto a la acción dinámica?.
Rapace es realmente la única razón para ver esto, con ella una
vez más demostrando por qué es tan natural en los papeles de tipa dura, con su
agilidad física y su facilidad con el combate mano a mano en la pantalla.
Lástima que las escenas de acción sean relativamente desordenadas en LA PROTECTORA, con una sola escena que merezca la pena, donde está
esposada y se enfrenta a un gran oponente, realmente mostrando sus habilidades. La historia es (bastante) aburrida, con Sophie Nélisse interpretando a la estereotipada niña rica americana, que se queda con la guardaespaldas de Rapace porque no puede dejar de seducir a sus guardaespaldas. Cuando ella va a Marruecos en un viaje de negocios con su madrastra (Indira Varma), está lista para despedir a su guardaespaldas, hasta que los secuestradores vienen a tocar al timbre de la puerta y solo puede sobrevivir gracias a su guardiana.
El otro aspecto que, para mí, realmente funcionó en la
historia, es que a medida que avanza la película, el personaje de Rapace
mantiene una actitud distante. A ella no le gusta particularmente el
personaje de Nélisse (hasta que una exposición innecesaria del pasado de Rapace
intenta recomponer su “amistad” forzada), pero como es una profesional, hará lo
que tenía que hacer para mantenerla con vida. Una vez más, todo es Rapace,
quien está encadenado por un guion muy mediocre y una dirección que se siente
forzada. Parte de esto puede deberse al hecho de que parece haber sido una
producción relativamente modesta para una película de acción y aventuras,
aunque eso no explica por qué la premisa tiene que ser tan cliché teniendo en
cuenta lo curioso de la vida alrededor de Jacquie Davis.
Al final, LA PROTECTORA es un
thriller de acción de bajo presupuesto que podría haber tenido un ritmo más
rápido y una mejor acción para animar un poco las cosas (así como algo parecido
a tener un poco de sentido del humor, no todo tiene que ser tan sombrío). No es
terrible, pero teniendo en cuenta que tenían una ventaja como es Noomi
Rapace, debería haber sido muchísimo mejor que no una aburrida película
sin pena ni gloria.