El legendario asesino John Wick (Keanu Reeves) se ve
obligado a salir del retiro por un ex-asociado que planea obtener el control de
un misterioso grupo internacional de asesinos. Obligado a ayudarlo por un
juramento de sangre, John emprende un viaje a Roma lleno de adrenalina
estremecedora para pelear contra los asesinos más peligrosos del mundo.
JOHN WICK: PACTO DE SANGRE (2017) es la secuela de una de las película que más
me sorprendió en 2014 titulada JOHN WICK
y que al día de hoy solo se puede ver en nuestro país a través de
Netflix y en una versión recortada de metraje (vamos, una vergüenza) que
impresionó a muchos espectadores con su "Kung-Fu Gun" secuencias de
acción llenas de coreografía con escenas de tiroteos y un universo parecido al
comic de adultos. Aunque la primera película fue una película de acción
relativamente simple, varios vieron el potencial de una gran franquicia debido
a estos diversos elementos,afortunadamente, JOHN WICK: PACTO DE SANGRE ofrece mucho más de lo que los aficionados quieren, mientras que el universo de John Wick y su mitología crece fascinantemente.