El legendario asesino John Wick (Keanu Reeves) se ve
obligado a salir del retiro por un ex-asociado que planea obtener el control de
un misterioso grupo internacional de asesinos. Obligado a ayudarlo por un
juramento de sangre, John emprende un viaje a Roma lleno de adrenalina
estremecedora para pelear contra los asesinos más peligrosos del mundo.
JOHN WICK: PACTO DE SANGRE (2017) es la secuela de una de las película que más
me sorprendió en 2014 titulada JOHN WICK
y que al día de hoy solo se puede ver en nuestro país a través de
Netflix y en una versión recortada de metraje (vamos, una vergüenza) que
impresionó a muchos espectadores con su "Kung-Fu Gun" secuencias de
acción llenas de coreografía con escenas de tiroteos y un universo parecido al
comic de adultos. Aunque la primera película fue una película de acción
relativamente simple, varios vieron el potencial de una gran franquicia debido
a estos diversos elementos,afortunadamente, JOHN WICK: PACTO DE SANGRE ofrece mucho más de lo que los aficionados quieren, mientras que el universo de John Wick y su mitología crece fascinantemente.
Chad Stahelski, que co-dirigió la primera entrega con David
Leitch, dirige la secuela en solitario, y es seguro decir que es tan importante
para el éxito de JOHN WICK como Reeves. Obviamente se destaca mucho en la
construcción de los distintos actos de la historia. Todos ellos cuentan con
escenas de acción de primerísima categoría y el trabajo de la cámara, llenando
la atención de la audiencia en la acción sin depender de cortes rápidos o leva
temblorosa para simular la intensidad (que tanto se puso de moda desde EL CASO
BOURNE). Stahelski también encuentra un surtido de lugares visualmente impresionantes
para colocar a su héroe (por poner un ejemplo, toda la acción que sucede en
Roma) ayudando a la película a sentirse
más grandiosa y de mayor alcance, manteniendo al mismo tiempo el estilo de
marca de la serie.
-El guionista de JOHN
WICK, Derek Kolstad también vuelve a escribir el guion, y finalmente tiene
éxito en la creación de otra historia para el personaje. La forma en que la
secuela expande el mundo es bastante interesante a medida que se despliegan más
capas para explorar tanto como en el interior del personaje (que nunca es capaz
de dejar su oficio, por más que quiera) como en ciertos secundarios. La
historia es un poco más lenta de ritmo esta vez y toma algún tiempo antes de
que se ponga en marcha, hasta que aparecen las motivaciones de John. Dicho
esto, cuando se inicia la acción, estamos ante un gran espectáculo que será difícil
de superar en este 2017, solo con mencionar la escena en roma a ritmo de Techno
o el gran tiroteo final es para levantarse de la butaca y aplaudir.
No hace falta decir que Reeves sigue siendo una de las
estrellas de acción destacadas de esta generación, comprometiéndose
completamente al papel de John Wick y en donde es el 75% del éxito entre los espectadores.
Él es capaz de vender de manera convincente casi todo lo que el personaje hace
o dice. Al igual que la película original, Reeves es capaz de mezclar dureza con
sentimiento e incluso ciertos momentos de humor muy bien colocados.Ian McShane
también brilla retomando a Winston, gerente del Continental. El veterano actor
presta una presencia intimidante y severa que deja al público en suspense. Es
difícil imaginar estas películas sin él, un crédito a lo que McShane ha hecho
con un personaje aparentemente menor.
Desafortunadamente, el resto secundarios es en gran parte
impredecible. Common y Ruby Rose aparecen como dos de los sicarios que intentar
matar a John, y mientras ambos manejan bien sus escenas de acción, no dejan
realmente su huella en sus personajes. Por
otro lado, Laurence Fishburne es divertido en su pequeña aparición como el rey
Bowery. Su momento con Reeves no es precisamente la reunión de MATRIX que algunos esperaban, pero Fishburne saca el
máximo provecho de lo que tiene que trabajar y juega alegremente con el papel.
Scamarcio es apto como Santino, pero tampoco tiene mucho que hacer. Este es el
show de Reeves, y es capaz de llevar la película a un gran efecto el solo.
En definitiva y resumiendo: JOHN WICK: PACTO DE SANGRE es
precisamente lo que los fans de la primera película esperaban cuando la secuela
fue anunciada. Muchos de los nuevos conceptos introducidos en el mundo del
asesino se sienten agraciados, y la impresionante acción dejará a los
espectadores con ganas de más. Aunque algunos se preguntan qué más se puede hacer con la premisa básica, JOHN WICK:
PACTO DE SANGRE presenta una serie de
intrigantes posibilidades para futuras entregas, y será interesante ver por
donde sigue la historia. Mientras tanto, los adictos a la acción están seguros de
que van a conseguir un espectáculo de primera y que es una de esas películas donde
merece absolutamente cada céntimo de la entrada de cine.