Una pareja (Jose Maria Guillen,Mariana
Karr) que está esperando un
hijo, un día, aburridos de estar en casa y puesto que no localizan a ningún
amigo, deciden ir a dar una vuelta con su perro. Por casualidad se cruzan con
otra pareja, Bruno y Berta (Angel Aranda,Sandra Alberti) que les
invita a pasar la tarde en su casa. Una vez allí, comenzarán a sucederse hechos
extraños.
Las películas de terror satánicas van desde lo sublime (LA SEMILLA DEL
DIABLO) hasta lo ridículo (LA LLUVIA DEL DIABLO),
pero siempre suelen ser una fuente de diversión para los amantes del género. ESCALOFRIÓ
fue producida por Juan Piquer Simón, el responsable una de mis películas favoritas
que no es otra que MIL GRITOS TIENE LA NOCHE,
pero escrita y dirigida por su protegido Carlos Puerto.
Un escenario, velas
negras, sexo en grupo, un ladrón, sangre e incluso “zombies”, lo que podría
llamarse un fin de semana lleno de diversión (para nosotros los espectadores al
menos).La película empieza fuerte con de
una breve introducción al tema del satanismo por el psicólogo y periodista Fernando
Jiménez del Oso para conseguir que los espectadores se sientan
incomodos (creo que consigue su propósito).
ESCALOFRIO es
una película bastante cautivadora desde
el principio. Carlos Puerto no pierde tiempo en establecer la premisa central
y mantiene este enfoque (un poco pillado con pinzas) durante toda la historia.
Una gran virtud aquí es la película crea
un microcosmos, sólo dos parejas, y la tensión que se monta eficientemente
entre ellos, con una casa enorme y bastante tenebrosa que sirve de telón de fondo
para los acontecimientos nefastos que ocurran en ella.
Otro motivo a
comentar es que ESCALOFRIO
viene de la epoca post-franquista y ello se nota en que la
película abarca generosos desnudos femeninos e incluso tenemos una orgia (un
poco cutre, con todos ellos untados de aceite de bebe).La conclusión que saco
es que no sabía que tanto folleteo y tetas iba a despertar más al diablo, pero bueno,
si eres amante del euro-trash erótico, sin duda esta película cumplirá con
creces ese aspecto.
Sin embargo, no es sólo el sexo es lo que vende esta
pelicula,ya que el director Carlos Puerto teje con éxito algunos
detalles efectivos, como el fuego mágico que ilumina la habitación principal o
la desconcertante manera en que Bruno y Berta se inclinan sobre la encimera de
la cocina a comer carne cruda como si fueran animales. Además, cuando están
haciendo el amor, el sonido de sus gemidos se mezcla con el de las bestias
salvajes y viciosas que da mal rollo, un factor que sólo es ensombrecido por la
escena de una de las muñecas más
espeluznantes que he podido ver en los últimos tiempos. La atmósfera es
evidente no sólo en los decorados, sino también en la actuación del reparto,
encarnada principalmente en Angel Aranda y Mariana Karr. La cara de Karr
es, similar a Barbara Steele (DANZA MACABRA) tanto voluptuosa (al principio)
como seductoramente amenazadora (más adelante en la película). En su mayor
parte jugando inocente, el atractivo de su cara reafirma la creencia en su
naturaleza inocente requerida para comprar la premisa de la película.
En definitiva y resumiendo:ESCALOFRIO tiene algunos golpes espeluznantes
aquí y allá y la película evoca un estado de ánimo inquietante a veces (con un
final totalmente aterrador,y,sin duda lo mejor de la película) pero el problema
es que está demasiado enfocada en introducir desnudos gratuitos y sexo por doquier,
que no dudo que en la época en la que se estrenó fuera polémica (ya sea por ser
una película sobre el satanismo) pero vista con los ojos de ahora, un poco
menos de chicha se hubiera agradecido. Ante todo es una película que entretiene
y que merece un visionado.