La Doctora Misty Calhoun (Danielle Savre) conservacionista
de tiburones, es invitada para asesorar un proyecto secreto organizado por el
farmacéutico millonario Carl Durant (Michael Bleach) Calhoun se sorprende al descubrir que la
compañía utiliza a los agresivos e impredecibles tiburones toro para los tests.
¿Estamos en medio del renacimiento de las películas de
tiburones largamente esperado por los fanáticos de los escualos? Algunos
signos, como el lanzamiento de INFIERNO AZUL (2016)
y A 47 METROS
(2017) en años consecutivos, apuntaban al "sí". Tanto como el
inminente estreno de MEG como la decisión de SyFy de dejar ya la saga SHARKNADO
(gracias a dios) también son noticias alentadoras. Y luego está la decisión de
Warner Bros de desempolvar el
largometraje de DEEP
BLUE SEA para una secuela (después de
casi 20 años) en un giro sorpresa de la productora.
Si bien este lanzamiento
intenta evocar aquellos días felices en los que personas como Renny
Harlin dirigió una película de tiburones asesinos, es un recordatorio
de la completa falta de vergüenza de Hollywood para la explotación de un
conocido título para crear expectativas. Ver DEEP BLUE SEA 2 es una experiencia
déjà vu total: no solo has visto esta película antes, sino que también has
visto este tipo de cutrerío barato y todo el rendimiento hacia abajo que
conlleva. Te quedas con la sorprendente
sensación de que no estamos ante la revolución de las películas de tiburones,
sino de cómo las productoras son capaces de lanzar semejante basura a los
espectadores.
A pesar del título numérico, esto no es una secuela, sino un
“Redux” que está contento con la reproducción de la película original casi
palabra por palabra. Tal como lo hicieron la primera vez, unos tiburones
sabotean una instalación submarina, con un grupo heterogéneo a una supervivencia
por alcanzar la parte superior de la instalación y escapar, un destino que se
te clava en el cerebro porque los personajes literalmente dicen la palabra
"parte superior" más de una docena de veces.
Hablando del guion, los guionistas de la original se les
atribuye aquí la frase “personajes originales creados por”, una estupidez ya
que ninguno de ellos aparece en la secuela. Bueno, oficialmente no de todos
modos, y pronto queda claro que estos "nuevos" personajes en realidad
son solo calcos de lo que se vio en la original, solo que en lugar tener por
actores como Samuel L. Jackson, Saffron Burrows y Thomas
Jane, están interpretados por un elenco desconocido en el que a su lado
un musical del instituto parecería Broadway. Casi la única elección inspirada
aquí es la decisión de no incluir un chef con una mascota que le dé la réplica
como ocurrió con LL Cool J (y su loro).
Ojalá pudiera decir que el resto de la película sea mejor.
Ninguno de los otros personajes es memorable, debido supongo, a que estos
actores no se les da mucho más que hacer, más allá de holgazanear alrededor de
pasillos mal iluminados, intentando evadir a los depredadores que han sido liberados.
A pesar de ello DEEP
BLUE SEA 2 tiene un giro inspirado que
me dejo un poco con “el culo roto” pero que prefiero que sea una sorpresa para
el espectador. Desafortunadamente, incluso con ese giro, la mayoría de las
sangrientas escenas se realizan con efectos de baratillo. Los momentos gore
parecen demasiado ridículos como para tomarlos en serio o deleitarse, dejando
al espectador preguntándose qué se supone que debe hacer con esta carnicería
aburrida y sin sentido.
En definitiva y resumiendo: DEEP BLUE SEA 2 está un paso por encima de las producciones de SyFy
(lo que no es un aspecto positivo) incluso puede que con este largometraje se
olviden de películas como ROBOSHARK o ZOMBIE SHARK.De todas formas la película nos trae
la pregunta de ¿Por qué después de veinte años nos traen una secuela? y que sin
duda es un largometraje innecesario que espero que el tiempo deje atrás en el
recuerdo de quien la visualice.