
Un músico fracasado (Alexander England) se une a una profesora (Lupita Nyong’o) y a una celebridad de un programa infantil (Josh Gad) para proteger a los más jóvenes de un repentino brote de muertos vivientes.
LITTLE MONSTERS (2019) trata sobre un brote zombie que se inicia
justo al lado de un zoológico de animales para niños. Esta descripción puede hacer
que el espectador abandone la idea de verla o atraerlo directamente,
dependiendo de su gusto: En mi opinión me pareció bastante divertida, desde el
principio, y para mí, que la comedia de terror no es uno de mis géneros favoritos,
realmente me sorprendió para bien.
Alexander England interpreta a un aspirante a
estrella de rock que es abandonado por su novia y parece estar atrapada en un
estado de adolescencia permanente. Se queda viviendo con su hermana mayor, que
está criando a un adorable niño llamado Felix (Diesel La Torraca),
del que su tío no tendría ningún interés si no fuera por su profesora de clase interpretada
por la agradable Lupita Nyong'o.
La película se acelera una vez que los zombis escapan y la
señorita Caroline (Nyong'o) se convierte en una exterminadora de
zombies. Nyong'o está encantadora en un papel de cambio de ritmo,
pero también fundamenta al personaje con un verdadero sentido del propósito.
Ella sabe que es responsable de los niños y está empeñada en mantenerlos a
todos vivos, mientras que, además, vela por su bienestar mental al decirle a
los niños que todo es un juego. Nunca habíamos visto a Nyong'o
tan relajada y suelta en una película, con ella tocando el ukelele para cantar
canciones de Taylor Swift mientras mata zombies con una pala, y eso aumenta aún
más su alcance. Alguien debería ofrecerle una comedia romántica, porque sin
duda, ella lo haría de la mejor manera.
Dicho esto, Alexander England es prácticamente
el líder aquí, ya que tiene que dar un paso adelante y convertirse en un mejor
tío una vez que comience el brote, y hace que la transición funcione, al tiempo
que posee una buena química con Nyong'o para que se compre el
romance potencial entre los dos. Mientras tanto, Josh Gad haciendo
de presentador de un programa infantil que está atrapado con ellos y resulta
ser una responsabilidad aún mayor para el grupo que los zombis. Gad
se está divirtiendo con su papel, pero también es verdad que puede sacar de sus
casillas a los espectadores, con una forma de actuar entre gritos y poniendo
caras y si algo dividirá a la gente será esta actuación. Algunos pensarán que
es absolutamente gracioso, otros esperarán que se convierta en la cena de un
zombie y eso deja al espectador en un punto medio. Pero lo que hace que LITTLE MONSTERS sobresalga
de otras comedias de zombies fueron los niños; no son niños odiosos, sino niños
genuinamente auténticos. Sus diálogos y personajes son creíbles, y, sin
embargo, parte de su acción es tan extraña que casi puede ser cierto (vestirse
como Darth Vader para aumentar la confianza o atacar zombies con un palo de golf
de plástico).
En definitiva y resumiendo: No considero (como ha dicho varios
críticos) a LITTLE MONSTERS como otra simple comedia de zombies. Tiene un carácter
propio y su tono cómico (especialmente cuando contrasta la inocencia con la
violencia). Hay algunas buenas comedias de zombies, por supuesto, pero hay
tanta amplitud de estilo que no hay daño en agregar otra al subgénero,
especialmente una bien hecha y bien actuada. LITTLE MONSTERS no se parece en nada por ejemplo a DEB CONTRA LOS ZOMBIES (2015)
o DULCES CRIATURAS (2014) por ejemplo (a excepción de que hay algunos zombies y un
poco de romance y humor). Es una comedia encantadora y es una película sincera
que conectara con su audiencia.
