Terrores Nocturnos: Caballero del Diablo (1995)


Un misterioso renegado llamado Brayker (William Sadler) se ve obligado a defender de un ejército de demonios insaciables, a un variopinto grupo de huéspedes en una pensión. Al frente de dicho ejército está el Recolector (Billy Zane), un carismático ladrón de almas.

La primera película de que salió de la famosa HISTORIA DE LA CRIPTA para la pantalla grande es una película muy divertida. CABALLERO DEL DIABLO (1995) se acumula grandes cantidades de sangre, desnudez, humor negro y excelentes diálogos en una historia que lleva la atmósfera del programa de televisión a un nuevo reino. Está claro que no es una película perfecta, pero CABALLERO DEL DIABLO hace un buen trabajo y logra que el programa de televisión que muchos lectores amamos en su época tenga una calidad para ser una película 100% para cines, al tiempo que conserva todos los elementos que hicieron que su formato original fuera fantástico. Sin mencionar que promete grandes carcajadas para aquellos con sentido del humor más negro y oscuro.


El aspecto interesante de CABALLERO DEL DIABLO es lo bien que funciona. Honestamente, el guion es apenas mejor que uno de los guiones de episodios para el programa y sin el trabajo talentoso de sus colaboradores, fácilmente podría haber caído en la gran pila de basura en el que hay miles de películas de “Serie B” y no lo hace en ningún momento. De hecho, la química establecida en el cariño a esta película es palpable. El director Ernest R. Dickerson es capaz de crear una atmósfera de terror y el ingenio astuto de su humor como una obra pulida y combinada con un gran diseño artístico, un diálogo inteligente y un gran reparto, lo que hace que la película funcione notablemente bien.


Dicho esto, a veces puede ser un poco cursi. Sin embargo, la película lo sabe y acepta este hecho y suaviza cualquier error que pueda haber causado. Hay muertes que deberían haber sido estúpidas, pero es son divertidísimas con su tiempo y presentación. A esto, es útil que el elenco fue bien elegido. Los guiños en particular van en dirección a homenajes a capítulos de “Historias de la cripta”, y con un Billy Zane como un caballero demoníaco hilarante. Su química en esta película y sus estilos opuestos conforman un gran cine de terror / comedia.


En definitiva y resumiendo: CABALLERO DEL DIABLO da miedo y es divertida al mismo tiempo. Con fantásticos diseños (el escenario es fantástico, los demonios son espeluznantes con sus ojos verdes y brillantes, y las extrañas secuencias de sueño funcionan bien) y una gran visión del director, la película realmente brilla cuando es necesario. El elenco también ayuda enormemente a crear una sensación de diversión para la película. Si solo las películas basadas en la serie hubieran tenido más éxito en el cine (ya hablaremos más delante de EL CLUB DE LOS VAMPIROS) entonces quizás hubiéramos tenido más películas geniales para agregar a esta franquicia. Sin embargo, CABALLERO DEL DIABLO es un placer verla hoy en día.