Asia Presenta: 2046 (2004)

 

Arte, belleza y alegorías, todos son elementos básicos de las películas del director Wong Kar Wai y eso se puede volver a ver con el largometraje 2046 (2004), que la distribuidora Avalon vuelve a estrenar en 2021 en algunas salas de cine. Algunas personas quedarán fascinadas con esta película, otras se preguntarán qué está pasando y pasarán las próximas dos horas averiguándolo. Otras simplemente entraran en el nirvana cinematográfico, permitiendo que las piezas encajen de alguna manera en un nivel 'más profundo'.

Un escritor que creía escribir sobre el futuro, en realidad estaba escribiendo sobre el pasado. En su novela, un misterioso tren salía de cuando en cuando con dirección al año 2046. Todos los que subían a él lo hacían con el mismo propósito: recobrar los recuerdos perdidos. Se decía que en 2046 nada cambiaba. Nadie sabía a ciencia cierta si eso era verdad, porque ninguno de los que viajaron regresó jamás. Con una excepción. Él estuvo allí. Se marchó voluntariamente. Quería cambiar.

Si no te apetece la idea de una película de ciencia ficción que sea difícil de descifrar, sea firmemente 'art-house', tenga más de dos horas de duración y no sea realmente ciencia ficción cuando parece que lo es, por favor, no vayas a ver 2046. Por otro lado, si te gusta el cine icónico que intenta hacer algo diferente y valora el intento por encima del éxito final; y puede disfrutar de ser arrastrado sin saber muy bien por qué, y puede tomarse el tiempo para reflexionar sobre lo que a menudo es una historia no lineal para tratar de darle sentido, enhorabuena porque ya estas preparado para ver la película de Wong Kar Wai. Por un lado, tenemos la narrativa en el año 2046, un mundo atravesado por ferrocarriles. Vemos este mundo mientras Chow Mo Wan (Tony Leung) nos lo explica en una voz en off. Con una leve sacudida, de repente volvemos con Wan en la década de 1960 cuando decide hacer un viaje de Singapur a Hong Kong para mejorar sus perspectivas laborales como escritor.



La historia (en 1960) nos lleva a través de varias historias entrelazadas. Estas se expresan en colores pastel que forman escenas de exquisita belleza (como es normal en el cine de Kar Wai) La música (algunas tocadas con nostalgia en un gramófono) va desde la ópera hasta los gustos más occidentalizados de Wan (como Dean Martin). Los momentos se congelan en la memoria de una manera que anula el contexto. Una mujer se lleva un cigarrillo a la boca lenta y meditativamente. Un primer plano revela una lágrima llena de emoción contenida de un rostro que quería permanecer impasible. Una joven sentada en lo alto de un hotel en ruinas mirando a una distancia media y balanceando las piernas, irradia una aventura juvenil, un amor que nunca ha conocido el dolor. Todo esto dentro de la cámara lenta que puede exasperar al espectador con menos paciencia y que sobre todo no está familiarizado con este tipo de cine y menos con la filmografía del director.


2046 ni siquiera está en el futuro, está en el pasado: es un lugar de amor no correspondido dentro de nosotros al que hay un anhelo de volver.  Nos damos cuenta de que 2046 es una historia que Wan está escribiendo desde su habitación (2047) en Singapur. En la habitación de al lado hay una mujer que le recuerda a su amor perdido; el número de la habitación puede incluso haber inspirado el título de su historia. Pero probablemente ya lo había comenzado, y luego encontró (un poco obsesivamente quizás) un significado agregado de la coincidencia. Continuar con la narrativa mientras enfocamos nuestra atención en algo confuso no es tarea fácil. Wong Kar Wai lo maneja admirablemente, mejor que en otras de sus películas más icónicas (DESEANDO AMAR). Dotado de un elenco fabuloso, quizás uno de los más carismáticos del cine oriental, 2046 convierte a los actores en uno de sus platos más fuertes. Tony Leung con una gran actuación, bien apoyado por las grandes divas Zhang Ziyi, Gong Li, Faye Wong y Carina Lau.



En definitiva y resumiendo: 2046 vuelve a ser otra película de Wong Kar Wai que parece más “poesía en movimiento” que una película apta para todo tipo de público. Eso no quiere decir que me siga pareciendo un poco exasperante la contemplación y lentitud que insiste que tengan sus obras. Al principio es maravilloso, pero los que ya hemos visto más películas de él, en mi opinión pienso que podría redescubrirse un poco. Esta claro que 2046 se niega a adherirse a los métodos convencionales de narración y ofrece una visión elocuente de la conexión entre el amor, los recuerdos y las relaciones. La película evita los clichés que son la ruina de la mayoría de las historias de amor, mientras que su narrativa visual y basada en el diálogo cuenta una historia interesante. Como vuelvo a comentar, la película puede ser del gusto del espectador o provoque las iras, pero eso ya es una opinión en la que no pienso debatir, pero sin duda es algo interesante que merece ser visto, aparte que, para mí, es una buena obra cinematográfica.

Si eres de Figueres o alrededores y quieres ver el restreno de 2046 en cines, nada mejor que CINEMES LAS VEGAS