Mientras que, en Marvel, a pesar de las fluctuaciones
cualitativas menores, en realidad siempre sabes (más o menos) lo que puedes
recibir como espectador, el universo cinematográfico de DC Comics sigue siendo
como una “ruleta rusa”. Después de que los intentos de adaptar la receta del
éxito de la competencia condujeran al desastre, ahora más o menos todo es
posible. Nadie tiene que preocuparse por cuestiones como la continuidad, ya que
parece no importarle al estudio en ningún momento. Esto no solo nos da obras
individuales como JOKER (2019) o THE BATMAN (que algún año llegara), que utilizan
los mismos personajes que aparecieron en otras películas del universo Dc. En
términos de contenido, sin embargo, no hay acuerdo, incluso con el elenco, ya
que las obras se representan por sí mismas. Por no hablar de la tonalidad,
donde ya no se ve ninguna línea a tomar o representar.
Un grupo de super villanos se encuentran encerrados en Belle Reve, una prisión de alta seguridad con la tasa de mortalidad más alta de Estados Unidos. Para salir de allí harán cualquier cosa, incluso unirse al grupo Task Force X, dedicado a llevar a cabo misiones suicidas bajo las órdenes de Amanda Waller. Fuertemente armados son enviados a la isla Corto Maltese, una jungla repleta de enemigos.
Pero eso no tiene por qué estar mal, como muestra el ejemplo de EL ESCUADRON SUICIDA (2021). Estaba claro que ESCUADRON SUICIDA (2016), tendría una secuela. Después de todo, la historia de la tropa rebelde, que trabaja en nombre del gobierno, fue un éxito en taquilla, a pesar de las malas críticas y opiniones del público. Sin embargo, no era una secuela que nadie quería en sus manos. Se intercambiaron innumerables directores en poco tiempo, se descartaron guiones, hasta que al final fue elegido James Gunn. Además, tuvo “carta blanca” en cuanto a lo que quería hacer con su adaptación del comic. El resultado es una película que a la vez continúa con el título anterior en la que reaparecen varios personajes, pero sin hablar mucho de lo que pasaron en la primera parte. Y la película, va en una dirección muy diferente a su antecesora tanto en calidad como en contenido.
El esquema principal, por supuesto, sigue siendo el mismo: al igual que la primera película, EL ESCUADRON SUICIDA trata sobre cómo un grupo colorido de villanos o antihéroes luchan inevitablemente por el bien. Eso sí, eso no significa necesariamente que siempre se comporten bien o de manera ejemplar, ya que en esta secuela se comportan en bastantes ocasiones como unos verdaderos cabronazos. Poner por ejemplo una escena donde Bloodsport (Idris Elba) y Peacemaker (John Cena), discuten sobre quién puede matar a más personas y quién se ve mejor haciéndolo. También está Nanaue, también conocido como King Shark (cuya voz es de Sylvester Stallone) un robusto híbrido humano-tiburón que constantemente quiere comerse a otras personas, incluso en los momentos más inoportunos.
Esto ya muestra una de las grandes diferencias entre los dos largometrajes: mientras que David Ayer todavía estaba bajo la condición de evitar un estreno exclusivamente para adultos, a Gunn se le permitió hacer lo que quisiera. Así que no faltan las escenas brutales. EL ESCUADRON SUICIDA comienza con una masacre. También es de destacar que incluso con los protagonistas, en cualquier momento pueden morir. El director y el guionista no tienen ningún problema con la muerte de los personajes. A diferencia de las películas de Marvel, donde cada muerte es un evento, esto casi sucede como un “Bueno, pues a muerto” y seguimos hacia adelante. Después de todo, EL ESCUADRON SUICIDA está planeada como una sola película. Entonces, ¿por qué limitarse a las posibles secuelas?.
La otra gran diferencia: EL ESCUADRON SUICIDA es muchísimo más divertida, ya que James Gunn confía en el humor más gamberro. Por un lado, debido a unos personajes realmente estúpidos (en su mayoría). No es ningún secreto que se han inventado numerosos personajes bastante curiosos en la historia de DC Comics. Si bien muchas de las adaptaciones más recientes intentaron vender ese absurdo con una expresión muy seria, lo grotesco no solo se reconoce aquí. De hecho, se celebra. Después de todo, ¿con qué frecuencia ves a alguien cuya habilidad especial es disparar Lunares/Motas? La capacidad de controlar ratas tampoco es exactamente lo que consideras una superpotencia (o sí). Por no hablar del villano, donde no sabes si tenerle miedo o reírte de él.
Sobre todo, la interacción de los personajes funciona de maravilla. Como en GUARDIANES DE LA GALAXIA (2014), James Gunn muestra un talento para formar un “grupo salvaje” en un equipo que está más o menos luchando por la misma causa, pero que no necesariamente encaja. Esto conduce automáticamente a una fricción muy entretenida, muy parecida a las mejores “Buddy Movies”. Excepto que aquí se reúnen media docena de personajes así. El acercamiento obligatorio también tiene lugar aquí, Gunn no quiere romper por completo con las convenciones. Pero sucede de manera más orgánica que con ESCUADRON SUICIDA Y a pesar de las convenciones, EL ESCUADRON SUICIDA siempre tiene algo de anárquico, pero sin tener que atravesar la cuarta pared (como ocurre con DEADPOOL). Todos hacen lo que quieren aquí. Y eso es realmente una buena noticia para una película de DC Comics.
El conjunto está cargado de talentos de primera que están completamente comprometidos con sus respectivos personajes en lugar de interpretar una mera variación de ellos mismos como lo hizo Will Smith con Deadshot en la primera parte. Idris Elba es muy convincente como el asesino sanguinario Bloodshot, John Cena está a su mejor nivel como Peacemaker y Viola Davis hace su magia como Amanda Waller, que es aún más hija de p**a que nunca. Además, como no de Margot Robbie como Harley Quinn, que vuelve a dejar de ser odiosa como ocurrió en la (horrible) AVES DE PRESA Y LA FANTABULOSA CONSPIRACION PARA HACER ODIAR A UN PERSONAJE COMO HARLEY QUINN (2020) y donde en esta secuela actúa mas como un pegamento que une la primera con la segunda, pero dejando espacio para nuevos personajes, un aspecto que me ha parecido interesante. Pero quien se lleva mi corazón y mis aplausos es la actriz Daniel Melchior como Ratcacher 2, actuando de una manera cálida y sincera, donde quizás es el único personaje que quieras que sobreviva desde el inicio (junto a su rata Sebastian), Melchior es sin duda una sorpresa que espero que nos ofrezca nuevas interpretaciones, porque la actriz lo merece.
En definitiva y resumiendo: EL
ESCUADRON SUICIDA es (y lo afirmo) la
película del verano, un largometraje trastornado, impulsado por la gracia de James
Gunn. Es violenta, tremendamente astuta en sus inspiradas secuencias de
acción, con un buen guion, autoconciencia en el tono y presenta imágenes estilísticas que son
sorprendentemente más artísticas de lo que podría uno esperar. No, no es
trascendente de ninguna manera, pero se destaca entre la multitud y es una película
increíble para disfrutar en el cine. Esta es una prueba de que James Gunn
es uno de los mejores directores adaptando cómics a la pantalla grande, con un
rango (casi) impecable y porque no decirlo: ¡viva Troma!
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