Terrores Nocturnos: Hellraiser VII: Deader (2005)

 

En 2001, el guionista Neal Marshall Stevens participo en el guion que se convirtió en un pequeño éxito en el genero del terror, que fue el remake de 13 FANTASMAS (2001). Gracias a ello pudo dirigir un largometraje titulado STICHES (2001) pero siguió enviando guiones a diferentes compañías. Uno de esos guiones trataba sobre una periodista que investigaba un video donde se mostraba una extraña secta y si lo que ocurría en cierto video era realidad o simple ficción y que llamo el interés de Miramax…

Una periodista (Kari Wuhrer) se introduce en unas extrañas sectas que viven bajo la ciudad y que se dedican a resucitar muertos con la intención de derrotar a los cenobitas.

De todos modos y aunque no tiene relación con la saga iniciada por Clive Barker, el guion acaba seleccionado para expandir la franquicia HELLRAISER con una nueva obra y se le presenta al propio Doug Bradley mientras todavía está en el set de HELLRAISER VI: HELLSEKER (2002), y será Tim Day (otro guionista) el que se encargará de meter a los cenobitas dentro de ese guion. El presupuesto para este nuevo largometraje será de cuatro millones de dólares, uno más que para la película anterior, pero las instrucciones siguen siendo las mismas. Por lo tanto, el guionista elimina del guion todas las secuencias potencialmente caras, al tiempo que agrega los elementos "impuestos" que son Pinhead, las cenobitas y, por supuesto, la caja de LeMarchand. Una maniobra que, por supuesto, recuerda la génesis de HELLRAISERV: INFERNO (2000) y conducirá a los mismos hallazgos.



Aún por razones presupuestarias, HELLRAISER VII: DEADER (2005) se rodará en Rumanía a finales de 2002. La compañía Miramax acaba de encontrar su nuevo El Dorado en Europa del Este, cerca de Bucarest y rueda varias películas directas a DVD (incluida la siguiente entrega de la saga). El guion original fue ambientado íntegramente en Manhattan y Tim Day lo moverá para comenzar en Londres y luego cambiar rápidamente a Rumanía. Admitamos que esta elección no es estúpida ya que permite que la película adquiera una atmósfera fría y oscura. Por tanto, el espectador podrá descubrir parte de la arquitectura de Bucarest, pero también su metro. Todo podría haber sido agradable si el trabajo fotográfico de Vivi Dragan Vasile hubiera estado a la altura, pero, aunque trabaja aquí en su propio país y con pleno conocimiento del lugar, el tipo lamentablemente nos da una imagen aburrida y totalmente desalmada de cualquier fotograma durante la historia.



Más que nunca en la saga, tenemos aquí una obra digna de Direct to DVD, encajonada sin cuidado ni inspiración… En un registro similar, nos mantendremos escépticos frente a los efectos digitales, obviamente descuidados. Lo mismo ocurre con la composición de nuestros queridos cenobitas. Gary J. Tunnicliffe responde una vez más con el diseño de Pinhead como de costumbre, pero realiza un trabajo relativamente decepcionante por en todo lo demás. De hecho, HELLRAISER VII: DEADER es la única película de la saga para la que se diseñó un nuevo cenobita, pero finalmente se rechazó. También notaremos que Pinhead puede seguir siendo el argumento comercial de la película, pero sus apariciones son escasas. La mitología HELLRAISER sufre un duro golpe incluso si, una vez más, el director Rick Bota y sus guionistas nos adhieren a un descendiente del linaje LeMarchand. Sin inspiración, también reproducen la “revelación” ya vista en HELLRAISER V: INFERNO y HELLRAISER VI: HELLSEEKER. A este respecto, es interesante observar que Rick Bota mete escenas oníricas durante todo el metraje sin venir a cuento haciendo que el aburrimiento ataque al espectador y sobre todo y sin desvelar nada, la escena del depravado vagón de metro lleno de desnudos gratuitos.



Rick Bota no es el mejor director para este trabajo y eso ya lo sabíamos todos desde la anterior entrega. En HELLRAISER VII: DEADER, por lo tanto, solo es un director insípido de muchas maneras. Las pocas ideas que trae el guion están maltrechas por una cutre puesta en escena y un ritmo increíblemente pesado. La calidad general está en caída libre y solo la actriz Kari Wuhrer parece estar haciendo un buen trabajo, creíble como una periodista testaruda donde el resto del elenco (principalmente rumano) es perfectamente incompetente. La lógica, por tanto, hubiera querido que Bota fuera dejado de lado, pero ya es demasiado tarde. La preproducción de HELLRAISER VIII: HELLWORLD comenzó durante el rodaje de HELLRAISER VII: DEADER y el rodaje se llevará a cabo en las mismas condiciones, durante los primeros meses de 2003.



En definitiva y resumiendo: HELLRAISER VII: DEADER es tan infecta y mala que incluso tardo 3 años en lanzarse en DVD (se rodó en 2002 y se lanzo en 2005) y por el momento (porque me faltan 3 películas más) es sin duda la peor de toda la franquicia. Aburrida, mal filmada, una fotografía digna del infierno de los cenobitas, Pinhead que vuelve otra vez de guía turístico para explicar en 3 minutos que ocurre, el gore es lamentable… podría estar así durante mas tiempo, pero lo mejor es alejarse de ella, al menos que sean un fan acérrimo de la franquicia y quieras verlas todas, o seas como yo, un completo inútil que decidió hacer critica de todas las películas.