Parece que hay una regla de oro que dice: cada bestseller
literario algún día se convertirá en una película. En 2016, la autora Jane
Harper publicó la primera novela de la serie del personaje Aaron Falk, titulado
originalmente “THE DRY”. En el centro de
la historia está Aaron Falk, un investigador de la policía australiana que, en
el primer volumen de la serie de suspense, se ve atrapado en un enredo opresivo
en torno al hogar, la lealtad y el perdón. Así que la productora de cine Bruna
Papandrea y la actriz Reese Witherspoon se hicieron con
los derechos del libro para realizar un largometraje que nos llega a las
carteleras con el titulo “AÑOS DE SEQUIA”
(2020).
Un policía (Eric Bana) regresa a su ciudad natal para enfrentarse a los demonios de su pasado tras perder a su mejor amigo de la infancia en un terrible accidente de tráfico.
En AÑOS DE SEQUIA, el titulo lo dice todo. La película se basa en un período prolongado de sequía en la zona de Victoria. En cualquier momento, un incendio podría estallar en algún lugar, que se propagaría a una velocidad vertiginosa y dejaría todo en ruinas. El bochorno está en el aire y es casi palpable. En términos de atmósfera, AÑOS DE SEQUIA pretende ser un neo noir de estética y contenidos. No es solo el entorno y el clima lo que hace que la historia sea entretenida y emocionante, pero no menos importante es el personaje de Eric Bana, quien como investigador con un pasado oscuro tiene tanto que esconder como algunos de los habitantes del lugar.
Como es habitual en un thriller moderno o neo noir, no son solo los personajes los que ocupan un lugar central. Las numerosas tomas largas y panorámicas subrayan la impresión de un paisaje que puede ser el paraíso, así como el infierno en la tierra, si se asumen las temperaturas. Una y otra vez, es sobre todo el polvo y el suelo ya quebradizo lo que actúa como una metáfora de los recuerdos y la violencia que, lenta pero seguramente, está saliendo a la superficie y ya ha privado a las personas de una gran parte de su sustento. En consecuencia, tanto las figuras como la comunidad parecen perdidas frente a este panorama, esta naturaleza y este calor, que amenaza con extinguirse por completo y contrasta con ese pasado, o al menos como lo percibe el protagonista interpretado por Eric Bana.
El hecho de que hay muchos secretos detrás de la superficie de esta pequeña comunidad se puede ver desde la primera escena, que simboliza el enfoque del director Robert Connolly que se especializa más en pistas que van lanzando al espectador, donde algunas existen y otras son falsas. El estado de ánimo en la pequeña iglesia no solo ha llegado al punto de ebullición por el calor exterior, porque los rostros, así como el visible malestar de Aaron al entrar a la iglesia sugieren una historia aún más compleja, que a estas alturas ya lleva al pasado. Una y otra vez la película de Connolly alterna entre el presente y el pasado, o más bien el recuerdo del protagonista de su juventud, de una especie de pecado original, que sentó las bases de esta mezcla de agresión, dolor y hostilidad.
Y con una historia llena de intriga, Eric Bana parece disfrutar en este tipo de papel. Han sido unos años tranquilos para él desde la serie de DIRTY JOHN (2018) y es bueno verlo de nuevo en un papel protagonista. Siempre he pensado que es un gran actor que merece mucho más reconocimiento. El resto del elenco es igualmente bueno, con Bruce Spence apareciendo como el padre afligido del amigo de Bana, mientras que Genevieve O'Reilly es el interés amoroso de Bana, otra amiga de la infancia. James Frecheville es uno de la galería de sospechosos deshonestos que a los que el protagonista tiene que enfrentarse, mientras que John Polson, un destacado director australiano, tiene un papel realmente bueno como otro amigo del protagonista, y que esta traumatizado por un reciente suceso.
En definitiva y resumiendo: AÑOS
DE SEQUIA, a pesar de ser un largometraje discreto, es un thriller
solido y es una pena que no se este promocionando como es debido, ya que
largometrajes como estos no se hacen tantos, ya que es una película que está
impulsada por el personaje principal y todo lo que ocurre a su alrededor,
aunque sí que voy a admitir que le hubiera sentado mejor un formato de miniserie
más que largometraje, porque en ocasiones el ritmo de la película tiene
altibajos, e incluso algún espectador comentara que no se animan las cosas hasta
el tercer acto. Pero es una invitación para ir a las salas si eres fanático de
los thrillers y del actor Eric Bana.
Disfruta del estreno de AÑOS DE SEQUIA en CINEMES LAS VEGAS a partir del 19/11 si eres de Figueres o alrededores.