-Jason Bourne (Matt Damon) ha recuperado su memoria, pero
eso no significa que el más letal agente de los cuerpo de elite de la CIA lo
sepa todo. Han pasado 12 años desde la última vez que Bourne estuviera entre
las sombras. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica, la
guerra cibernética, Jason Bourne vuelve a surgir, de forma inesperada, en un
momento en que el mundo se enfrenta a una estabilidad sin precedentes,
reanudando la búsqueda de respuestas sobre su pasado.
-Matt Damon retorna la función del amnésico agente del
gobierno Jason Bourne,al que vimos por primera vez en el papel en EL CASO
BOURNE (2002) para después bajo la dirección del director Paul Greengrass realizar
EL MITO DE BOURNE (2004) y EL ULTIMATUM DE BOURNE (2007).Después de intentar
seguir la saga con un nuevo agente que fue interpretado por Jeremy Renner en EL
LEGADO DE BOURNE (2012) y que resulto bajo mi opinión un mal largometraje,
Damon y Greengrass vuelve a hacer dúo para presentarnos JASON BOURNE (2017)
donde vuelve después de 10 años para seguir buscando interrogantes en su
pasado.
-La trama de JASON BOURNE,escrita por el propio Greengrass
junto a Christopher Rouse,es un derivado de la narrativa que tuvieron
MITO/ULTIMATUM sobre todo de la tercera parte, ya que los giros de guion y
sorpresas de la historia se levantan desde la última aparición de
Bourne.Mientras la película explora una parte no examinada del pasado de Bourne,esto
queda como una parte secundaria de una historia y la excusa perfecta para la
vuelta de Bourne, la parte principal nos ofrece todo lo que un fanático de la
saga espera, pero con más acción que nunca.
-La historia principal es suficientemente sólida para servir
los propósitos de la película, incluso si se repiten antiguos patrones de las anteriores.
Se incorpora una trama que implica los medios digitales y la privacidad de los
clientes mediante el personaje del magnate corporativo que se hizo
multimillonario gracias a una aplicación (Ejem Facebook) y como esto parece ser
la oportunidad perfecta para la CIA de vigilar a todo el mundo.Greengrass y su
director de fotografía Barry Ackroyd vuelven al estilo visual que hizo famosa
la saga, hablamos de secuencias de peleas con cámara en mano, corte y edición rápida,
que hicieron que fueran copiados por otras películas del género. Aunque este
estilo no es del agrado de todo el mundo, Greengrass ha llegado a dominar esta técnica
a la perfección y que contiene sin lugar a dudas las dos mejores escenas de acción
que se han podido ver en este año, el inicio en Grecia durante la revuelta política
que tuvo el país y todo el segmento final en Las Vegas que es digno de aplaudir,
en una época en que la acción casera y sin ordenador parece casi llevada a la extinción,
se agradece que tengamos directores que sigan apostando por la “vieja escuela”.
-Matt Damon sigue siendo el ancla que hace que JASON BOURNE
sea lo que es, a pesar de que la historia personal del personaje no es tan convincente
como en las tres anteriores. Aquí Bourne ha sido endurecido y fue a peor debido
al desgaste de intentar no se encontrado por nadie, no solo en lo físico, sino también
en lo emocional, Bourne no es un hombre de palabras, aspecto que agradezco ya
que en ULTIMATUM tenía una verborrea que aburría y Damon demuestra que ha
nacido para este papel ya que es capaz de demostrar el estrés que tiene el
personaje solo con expresiones y gestos faciales.
-En lo referente a los demás personajes:Tommy Lee Jones como
director de la CIA no es un villano tan intrigante como lo eran los anteriores “titiriteros”
(Chris Cooper en EL CASO BOURNE o Noah Vosen en EL ULTIMATUM DE BOURNE)
haciendo que el juego del ratón y el gato entre él y Bourne sea un poco menos épico.
En el extremo opuesto nos encontramos a Alicia Vikander con un personaje tan
intrigante como Heather Lee, jefa de la sección de crímenes informáticos en la
CIA que siempre se mantiene en el enigma de si es enemiga o amiga de Bourne, o
si solo utiliza su cargo para poder llegar más arriba en la cima de la CIA,
dándole un carácter fuerte. Vuelve también Julia Stiles como Nicky Parsons pero
su papel no trae nada nuevo que no sea avanzar brevemente en la trama y para
terminar Vincent Cassel que juega el papel de “activo” que tiene la tarea de
cazar a Bourne (siguiendo los pasos de Clive Owen y Karl Urban delante de él) y
añadiendo en esta ocasión una motivación personal para querer matar a Bourne a
toda costa.
-En definitiva y resumiendo: JASÓN BOURNE es una de las
mejores películas de acción en lo que llevamos de año, con unas secuencias
realizadas con maestría por parte del director y con un guion que es imposible
que llegues a aburrirte en sus 2 horas, manteniendo un ritmo que no decae en ningún
minuto. Cierto es que se puede “atacar” a esta película diciendo que es un
epilogo innecesario y que EL ULTIMATUM DE BOURNE ya cerraba todos los cabos
sobre el personaje, pero la vuelta del dúo Damon/Greengrass se siente más
fresca que nunca y ojala cada 10 años (o menos) no vuelvan a ofrecer una historia
de calidad de alto nivel como la que nos ofrecen con esta pelicula.Recomendada.