-Godzilla, fuerza destructiva insoldable para el hombre,
resucita en el Tokio de hoy en día destruir de nuevo a la civilización. Un país
aún atormentado por las secuelas de un desastre natural, experimenta de repente
el horror catastrófico de Godzilla.Apremiado por la muerte y la desesperación,
Japón debe de encontrar el poder para superar este desafío.
-Después de la última aparición del gran monstruo Godzilla
en la película de 2014 titulada (como no) GODZILLA y realizada en tierras americanas,
los míticos estudios Toho de Japón, vuelven a traerlo para su tierra natal en una
nueva película titulada SHIN GODZILLA (2016).
-Como primer apunte, comentar que SHIN GODZILLA es una
limpieza y un nuevo comienzo del monstruo, borrando de un plumazo sus 28 películas
realizadas en tierra niponas (en que la última realizada fue en 2004 y se
titulaba GODZILLA: FINAL WARS) y donde las dos versiones americanas ni existen
en esta nueva mitología. Así que la historia nos transporta a un Tokio libre de
monstruos y donde la catástrofe de Fukushima está todavía presente en las
mentes de los ciudadanos, pero un accidente en un puente sobre el mar y la aparición
repentina de un geiser masivo y humeante en la bahía de Tokio, hace que los
altos funcionarios del gobierno entren en pánico. La película empieza con un
ritmo rápido y en pocos minutos ya podemos ver la primera destrucción del
monstruo Godzilla, en donde ya podemos ver que este no es el monstruo que
salvaba el país y se peleaba contra Gamera, este es un monstruo hijo de p**a
que solo quiere crear destrucción y caos, más cercano a la primera película del
1954 titulada JAPON BAJO EL TERROR DEL MONSTRUO.
-Después del primer ataque, tenemos lo que realmente ocupa
las tres cuartas partes del metraje, que son todos los métodos y pasos que
utiliza el gobierno japonés para intentar luchar contra el monstruo, sin entrar
en detalles ni spoilers, es posible que los fanáticos de la saga se vean un
poco defraudados, al ver que solo tendremos (sin contar su primera aparición)
dos escenas más con Godzilla (al estilo de sus pocas apariciones en la versión americana
del 2014) y vean que el metraje se llena
de diálogos políticos, multitud de personajes en lo que sería más cercano a las
series tipo LA ALA OESTE DE LA CASA BLANCA o THE NEWSROOM pero pasado por el
filtro del cine japonés,monstrando un poco la ineptitud del gobierno e
introduciendo un poco de humor al asunto. A pesar de ello, el guion escrito por
el director Hideaki Anno (creador de NEON GENESIS EVANGELION y que co-dirige
junto a Shinji Higuchi) tiene un ritmos
un bastante lento y lioso hasta saber quién es quién en toda la red del gobierno
y en sus relaciones entre ellos. Estaríamos ante todo a una película CON
monstruo que una película DE un monstruo como fue en el caso de la coreana THE
HOST (2006).
-Después de los casi 40 minutos sin aparición del monstruo,
su segunda aparición es totalmente APOTEOSICA, todo lo que ocurre es
impresionante y hará soltar una lagrimita a todo fanático del monstruo, como he
comentado antes, este Godzilla es más grande y desagradable con el consecuente
nivel de destrucción. Comentar que el aspecto creado totalmente por CGI es de
una calidad excepcional, como todos los efectos especiales que ocurren en la película,
detalle del que parece haberse dado cuenta el director Shinji Higuchi después de
los desastrosos CGI de su anterior obra, el action live de ATAQUE A LOS
TITANES.
-Otro de sus problemas sería un puñado de argumentos que no
dan fruto alguno. El origen de este nuevo Godzilla queda en un interrogante, ya
que no se investiga en ningún momento (sino como acabar con la amenaza) y los
oscuros intereses de la enviada de USA (Satomi Ishihara) no conducen a nada. De
todas formas, el Estudio Toho tiene intención de realizar más entregas, por lo
que es posible que estas incógnitas queden resueltas en un futuro.
-En definitiva y resumiendo: SHIN GODZILLA es un nuevo
comienzo del monstruo en tierras niponas, con escenas espectaculares cuando
hace acto de presencia, pero que durante su “desaparición” en pantalla (que es
demasiada) nos deja más una historia sobre dramas humanos, movimientos gubernamentales
y pequeñas reflexiones sobre tristes actos que ocurrieron en Japón, como el
accidente en Fukushima o las bombas nucleares en la Segunda Guerra Mundial. No
esta demás ir informado antes de esperar un espectáculo 100% Godzilla porque es
posible que el público salga un poco decepcionado.