
DEJAME SALIR (2017) es el debut como director de Jordan Peele, la
mitad del famoso dúo de comedia Key and Peele (bastante desconocidos por estas
tierras). Basado en la premisa, estaba claro que el equipo creativo estaba
buscando dar con una crítica social sobre las relaciones raciales actuales a
través de una película de terror,
tratando de dar a la audiencia una historia para hacerles pensar y disfrutar a
partes iguales.
Peele sale exitoso en en transmitir su visión. DEJAME SALIR equilibra sus tonos para proporcionar a los
espectadores con una sátira divertida, inteligente y terrorífica.Afortunadamente,
Desde la escena de inicio, está claro que DEJAME SALIR está diseñado para tener más de un aspecto
mordaz de ser una película de terror total, pero Peele (que también escribió el
guion) es capaz de equilibrar todos los detalles. La primera mitad de la
película establece una sensación inquietante que recuerda a la serie The
Twilight Zone (LA DIMENSION DESCONOCIDA) a veces. Es cierto que el ritmo de
ciertas escenas puede ser lenta de vez en cuando, y la narrativa principal
tarda un poco en llegar. Sin embargo, las escenas de apertura hacen un buen trabajo
de establecer la relación de Chris con los familiares de Rose, sugiriendo desde
el principio que no todo es tan “bonito” como Chris esperaría. El guion, aunque
confía en algunos clichés clásicos de horror / thriller, también incluye
algunos giros que elevan el concepto para que se convierta en algo más de lo
que los espectadores esperan.
Kaluuya es verdaderamente uno de los éxitos dentro de DEJAME
SALIR, creando un protagonista simpático
que es lanzado de cabeza en una situación incómoda. A través de sus reacciones
a lo que sucede a su alrededor, da cuenta al espectador de que algo sucede en
casa de sus “suegros”. Él está entre la
paranoia y la preocupación, permitiendo que la gente comprenda sus apuros. Respecto
al reparto, destacan Lil Rel Howery, que interpreta al amigo de Chris, Rod
Williams, quien trata de ayudar a Chris a lidiar con sus problemas. Howery roba
casi cada escena en la que está, responsable de la mayor parte de la comedia en
DEJAME SALIR, y que ofrece un alivio en el conflicto principal. Peele sabe que
está trabajando con algo que es un poco
absurdo, y mantiene la “coña” cada vez que Howery está en la pantalla, lo cual
es apreciado. Whitford y Keener están bien como los padres de Rose, pero
simplemente no hay mucho en los papeles como están escritos. A través de sus
actuaciones, los dos veteranos son capaces de ocultar las intenciones
verdaderas de Dean y Missy desde el principio, aunque sus personajes no son en
definitiva tan memorables (aunque cada uno tiene su escena para ser recordado).
DEJAME SALIR merece mucho crédito por manipular
graciosamente los componentes raciales obvios de la película de una manera que
no es pesada al servicio de la historia en cuestión. Esta es sin duda una
perspectiva única para una película de terror, pero sigue siendo accesible para
los espectadores que no les guste tanto este tipo de género, es capaz de tomar
algo que puede ser aterrador (visitar a los padres de su pareja por primera
vez) y lo transforma en un salvaje
"¿qué pasaría si?" que puede ser que no sea creíble del todo.
En definitiva y
resumiendo: DEJAME SALIR es un thriller
fascinante que no llega a "grande", pero que tiene mucho que para recordar. El ritmo puede sufrir por cierto
estiramiento y algunas personas pueden adivinar la “sorpresa” de la película (especialmente
hacia el final), pero esas deficiencias no son suficientes para que baje de
nivel. Combinando hábilmente horror ( con escenas que merecen mucho la pena) y comedia,
DEJAME SALIR es una idea fresca en este mundo del cine, donde lo rancio empieza
a ser lo normal, en una película que desentraña un misterio original (y
divertido) que mantiene al público involucrado desde el principio hasta el
final. Sin duda es una de las grandes sorpresas de este año.