A 47 Metros (2017)

Durante una inmersión, dos hermanas (Moore,Holt) de vacaciones en México se quedan atrapadas en una jaula de avistamiento de tiburones, con el oxígeno agotándose y rodeadas de peligrosos tiburones blancos. Sin ayuda en la superficie, sin ayuda bajo la superficie.

A 47 METROS es el último thriller del director Johannes Roberts, que también es conocido por dirigir EL OTRO LADO DE LA PUERTA (que era un truño de cuidado). La premisa básica de la película recuerda al largometraje  INFIERNO AZUL que se estrenó el año paso y que era la supervivencia de una persona contra un “amigable” tiburón. Al igual que lo que fue un vehículo de lucimiento por parte de Blake Lively, la esperanza de A 47 METROS es crear una película de serie B para los amantes del género y poder disfrutarla en los cines. Mientras que sobre todo consigue aprobar en sus intenciones, todavía deja mucho que desear. A 47 METROS es un thriller de supervivencia decente, pero nada especial, que es poco más que entretenimiento de cine veraniego.


Los temas más importantes de la película son con el guión.Muchos de los papeles son totalmente planos y delimitados, con  la menor cantidad de caracterización (básicamente todos los secundarios).Las protagonistas Lisa y Kate trabajan más como hilo conductor para que los espectadores experimenten los acontecimientos indirectamente a través de ellas. Mandy Moore y  Claire Holt hacen un buen papel en sus respectivas partes, no hay mucho que hacer que el pánico y el grito que pueda ser de molestia para el espectador en lo que se refiere a actuación. La historia principal carece de un nivel emocional, haciendo que  las emociones en gran medida superficial y anticlimáticas. La película está diseñada para ser tener una  narrativa sencilla y el realizador se toma a pecho esto último.


Donde el director si tiene éxito es en el lado técnico, la elaboración de escenas de terror entre el tiburón y sus presas. El director emplea una abundancia de primeros planos, dando un aire de claustrofobia y temor. A veces lo hace en este sentido, ya que ocasionalmente la acción puede ser difícil de seguir (algunas escenas pueden provocar un poco de mareo, con el movimiento nervioso de la cámara) pero es un estilo agradable que puede hacer que el público se sienta incómodo. Los escenarios de poca luz creados por el director de fotografía también son eficaces, dando a la película una sensación de imprevisibilidad. Por lo general no hay ninguna advertencia sonora para cuando el tiburón llega, destacando la desesperanza y el peligro de la situación de Lisa y Kate. Con unos 90 minutos de duración, Roberts crea un ritmo sólido que no tiene ningún altibajo o sensación de aburrimiento. También merece un punto positivo el  no abandonar nunca las otras amenazas (como los tanques de oxígeno) para mantener la tensión en todas partes.


Lo que termina llevando a cabo la película de nuevo a ser un simple entretenimiento es que las elecciones de las protagonistas para escapar de la jaula son totalmente  arbitrarias en lugar de naturales para que la película sólo siga funcionando, dando a los espectadores un poco de motivo para realmente preocuparse por lo que sucede en la pantalla. El primer acto de la película es particularmente descuidado en su ejecución  (todo lo que ocurre para que ellas acaben en una jaula en el fondo del mar) y esperando que llegue el tiburón para animar la fiesta. También puede que el acto final sea un batiburrillo de “falsos finales” o giros del guion que pueden ser aceptados de buen grado o provocar un cabreo.


En definitiva y resumiendo: A 47 METROS sabe cómo ofrecer emociones de terror y pánico en el espectador, pero hay poco detrás de ellos para hacer que la película sea memorable (como no ocurrió con INFIERNO AZUL). Será un buen limpiador de preocupaciones para los aficionados a la película en busca de un descanso de blockbusters de grandes presupuestos, pero a menos que uno sea un fan de este tipo de películas con tiburones cabreados en busca de carnaza, no creo que sea una elección para el espectador medio una vez este delante de la cartelera.