Robert Wise produjo y dirigió LA MANSION ENCANTADA (THE HAUNTING) en 1963. Esta no es la primera
intrusión del cineasta en el cine fantástico; en 1944 produjo la secuela de LA MUJER PANTERA (de Jacques Tourneur)
titulada EL REGRESO DE LA MUJER PANTERA y EL LADRON DE CADAVERES
con Boris Karloff y Bela Lugosi en 1945.
Acompañado de un grupo de personas, un científico (Richard Johnson) se instala en una vieja mansión, donde han se han cometido terribles y misteriosos crímenes. Su objetivo es comprobar si siguen produciéndose en el lugar fenómenos extraños. Una de las invitadas es la insegura Eleanor (Julie Harris) cuyas habilidades psíquicas le hacen sospechar que de algún modo está conectada con los espíritus que todavía habitan la vieja mansión.
LA MANSION ENCANTADA llega en 1963: el género de terror conoce un tremendo ímpetu con LOS PAJAROS (1963) de Hitchcock, pero especialmente con PSICOSIS en 1960. Robert Wise se lanza a su vez en el rodaje de una casa aterradora y embrujada, como la de Norman Bates estaba a su manera en la película de Hitchcock. Y Wise no solo toma prestada la idea, sino también el propio marco narrativo que recuerda de vez en cuando al del maestro del suspenso. El personaje de Eleanore Lance huye de su familia, abandonada, y parte para una expedición en coche a Hill House ... Además de la trama, en la que encontramos el estilo de Hitchcock, Wise toma prestadas algunas tomas de PSICOSIS: la fuga en el automóvil, la casa, la ducha transformada por Wise en una toma con ojo de pez, o las escaleras (la escalera de caracol, por supuesto) … Pero tanto la película de Hitchcock marcó la conciencia, tan difícil es volver sobre sus pasos sin riesgo de plagio. Wise lo hace de una manera maravillosa, y su película sigue siendo un clásico de terror.
LA MANSION ENCANTADA es una de las películas estándar dedicadas a las casas encantadas. Pensamos, en paralelo, en LA MANSION DE LOS HORRORES (THE HOUSE ON HAUNTED HILL) del director William Castle (aparte de que LA MANSION ENCANTADA esta basada en una novela de la escritora Shirley Jackson cuyo titulo en ingles es "The haunting of hill house) Estas dos películas, opuestas en cuanto a su resolución, tienen sin embargo muchas similitudes en el tratamiento de la casa y el ambiente sonoro: desde el estreno, mientras los créditos ruedan, la casa ya ocupa el lugar del fondo oscuro, pero siendo omnipresente. Ya, el ambiente sonoro está habitado por gritos o chirridos, las tomas sufren constantes encuadres y deformaciones; las imágenes están sobrecargadas de accesorios. Robert Wise, como lo hizo antes William Castle, da a su película una profundidad mediante el uso de espejos, mediante el uso del sonido sensorial fuera de campo visual.
Pero en la película de Wise la profundidad no se limita a estos juegos de manos: el tema fundamental de la trama, de la propia leyenda de la casa, del trauma infantil. El cineasta lo expresa jugando al máximo la carta de la perturbación: desvanecimientos, encuadres defectuosos..., durante la secuencia inicial de la película: esta es una de las claves del metraje, durante el cual el espectador seguramente escuchará, olerá, adivinará, pero no verá nada que le aterrorice. De hecho, durante esta secuencia, el padre obliga a su hija, que lucha contra esta visión, a ver la muerte de su madre, mientras que la película en sí es una negación del acto de que el espectador pueda ver más de la cuenta. La fascinación del personaje femenino principal, su progresiva alteración, se afianza poco a poco como otra de las claves de la trama. Conexión con la actitud paternal durante la secuencia de apertura, con el carácter realista del personaje encarnado por el actor Russ Tamblyn, con las creencias científicas del Dr. Markway, esta fascinación hace posible oponerse a los personajes masculinos con Eleanore, en busca de lo que está más allá de lo humano. Multiplicando las vías de la lectura, Wise poco a poco intenta llevar a su espectador a la locura del protagonista. ¿Podemos atribuir esta alteración al significado de esta toma, que se produce a los 30 minutos?.
Todo el elenco esta excelente, donde encontramos a Julie Harris en el papel principal de la historia, pero especialmente Richard Johnson a quien se le da por primera vez un personaje interesante en su carrera cinematográfica y que destaca como el Dr. John Markway.
En definitiva y resumiendo: Los fanáticos del terror de hoy
podrían tener problemas para encontrar acceso a esta película en blanco y
negro. Cualquiera que esté acostumbrado a que todo se le muestre y de alguna
manera se le explique puede encontrar una producción extraña, quizás incluso
aburrida, que evita precisamente lo explícito. Si, por otro lado, siempre has
sido de la opinión de que la tensión y el miedo no son provocados por la
violencia, la sangre o los monstruos, sino por lo desconocido o por la condición
humana, tienes que darle una oportunidad a LA MANSION
ENCANTADA. Incluso pasados mas de 50 años, este clásico del terror
no necesita sangre o violencia para crear algún efecto, ya que el miedo es
provocado por lo desconocido e invisible.