Una joven de 17 años (Joey King) descubre una caja con
poderes mágicos, pero usarla tendrá un alto y sangriento precio.
En este 2017 parece que el género de terror está pegando un
buen subidón y después de películas como IT o DEJAME SALIR, Hollywood ha logrado sacar una serie
películas de terror de buena calidad, que han tenido el beneplácito del público
y la crítica. Lamentablemente, sin embargo, no todas pueden ser ganadoras. Con
esto en mente,
SIETE DESEOS de John Leonetti es un producto
mal ejecutado, pasado por el filtro de lo absurdo, en una película que está
destinada solo para el público adolescente o espectadores que no quieran
pensar.
Desde el principio, SIETE DESEOS sonara
familiar a los fanáticos del género de terror. Solo con leer la trama principal,
parece que ya hemos visto esta película incontables veces. SIETE DESEOS no puede sentirse orgullosa de ser una película original ya que
parece un puzle de piezas compuesta por la franquicia de DESTINO FINAL, EXPEDIENTE WARREN e incluso ANABELLE (de la que
John
Leonetti también es su director) en lo que la película sería una compilación
de grandes éxitos de buenas películas de terror pero en versión “cover”
cantadas por Justin Bieber. Eso puede sonar duro, pero me temo que también es la
pura verdad. La película hace poco o ningún intento de innovar en su concepción
de concebir el susto en el espectador, y se basa principalmente en los temores
que incluso el más superficial aficionado al horror verá venir desde lejos. ¿Un
perro que sabe que algo malo pasa antes que los humanos? Listo. ¿Una secuencia
que tiene un triturador de basuras? Listo. ¿Los personajes se agolpan alrededor
de un portátil para investigar su misterioso artefacto? Apuesto a que esta
película tiene una de esas escenas también.
También hay otro factor significativo que quita interés en SIETE DESEOS:
No es recomendada para menores de 13 años. No hay duda de que las recientes
películas de terror como NO APAGUES LA LUZ han logrado ofrecer emociones
fuertes dentro de esta, pero esta película se siente que esta tan editada para
sacar la menos sangre posible que no puede aportar terror o tensión. Como
resultado, no conseguimos ningún temor, pero tampoco conseguimos ninguna escena
gore o sangrienta que agrade a los fans más “hardcores”.
Realmente es una pena que SIETE DESEOS
parezca tan desinteresada en probar algo remotamente nuevo con el género
de terror, porque en realidad cuenta con un conjunto de actores jóvenes que cumplen
con grado sus actuaciones. Incluso Ryan Phillippe hace lo mejor con el
material limitado que le ofrece la película. La cuestión es del hecho de que la
trama establecida por el guion de la película es simple, y los actores básicamente
están encasillados en los típicos clichés
de las películas de terror.
Uno de los temas más importantes de principio a fin es el
hecho de que la película sufre de una crisis de identidad bastante loca. No se puede decir si quiere ser una comedia negra o
una película de terror seria y finalmente se encuentra totalmente perdida en el
limbo de esas dos ideas. Ambas ideas podrían haber llevado a una especie de
película interesante, pero la incapacidad de SIETE DESEOS
para realmente averiguar lo que quiere ser de sí misma hace que se hunda
completamente.
En definitiva y resumiendo: Al final, SIETE DESEOS no es ni asustadiza, ni elegante, y despilfarra a un grupo de
actores jóvenes en una historia aburrida y sin alma, en lo que lo único que se
puede salvar es el final de tal historia (pero para ello tienes que aguantar 89
minutos). Teniendo en cuenta el hecho de que este es un año en el que se está redefiniendo el terror en la pantalla grande,
SIETE DESEOS es un gran paso atrás para
el género en su conjunto.