Un sacerdote está persiguiendo a un loco asesino que es
víctima de un experimento genético (su sangre coagula muy rápido y hace que sea
prácticamente inmortal). El asesino llega a una pequeña ciudad y no tardará en
cometer los más atroces asesinatos jamás vistos.
Título: Terror sin
limite (Absurd)
Género: Terror
Año: 1981
Lanzada por: Metaxa
Director: Joe D´Amato
Ganar notoriedad como uno de los Video Nasty (películas consideradas inadecuados
para el consumo público en Reino Unido) fue algo difícil en su época pero
TERROR SIN LIMITE (1981) lejos de la sutileza agonizante que pretendía emular, la
película no es más que una mera sucesión de asesinatos gráficos o “gore” que te
dejan un poco vacío en vez de llegarte a asustar, pero a lo mejor era lo que pretendía
el director en sí mismo.
La película es una “cuasi-secuela” de GOMIA, TERROR EN EL MAR EGEO (1980) la anterior película de D’Amato, que también fue
prohibida en Reino Unido, un hecho que le dio al director mucha notoriedad. D'Amato
ha dirigido tantas películas (casi 200) que su producción es similar a una “fábrica
de churros”, y por lo que he podido ver en algunas películas de su filmografía es
igual de eficiente y sin complicación alguna. El director dirige bien pero le
falta el encanto y garbo de algunos de sus compañeros directores de terror
italianos, y TERROR
SIN LIMITE sufre de algunos problemas de ritmo bastante graves.
La trama es casi idéntica a HALLOWEEN de Carpenter: un fugitivo
maniaco realiza una brutal matanza antes de acechar a dos niños y su niñera. Al
contrario de la historia de Michael Myers,
no hay una razón aparente para que nuestro asesino se dirija a esa casa en
particular, simplemente aparece al azar. De hecho, todo acerca de esta película
es aleatorio, y el hecho de que nunca podamos establecer una conexión con
ninguno de los personajes hace que el espectador no tenga ningún tipo de tensión
por lo que ocurre.
Al igual que Myers, nuestro asesino está cerca de ser
indestructible gracias a una peculiaridad médica en la que su sangre se coagula
a un ritmo increíble, lo que le da a nuestro asesino una capacidad de recuperación
casi ilimitada. El problema de esta bendición es que el cerebro del asesino se
deteriora a un ritmo similar, sumergiéndolo cada vez más en la locura, y parece
que solo un sacerdote (Edmund Purdom) tiene el conocimiento
para poner fin a esta locura mientras hace su mejor trabajo, como si fuera una versión
“barata” del Dr.Loomis.
En términos de valoración de impacto e imágenes sangrientas,
la película sobresale, especialmente si se considera el período en el que se realizó.
El taladro de un médico, una sierra y un horno son solo algunas de las armas
escogidas por nuestro asesino mientras va de víctima en víctima con una camisa
de algodón y zapatillas de deporte, gruñendo como un oso “retarder” de montaña y sin esa ambigüedad que forja los mejores
villanos de terror.
Técnicamente, la película es eficiente pero apresurada, tal
vez una indicación de la producción “churrera”
del director, y algunas de las escenas de tensión de la película necesitaban
una edición un poco más seria. Hay puntos positivos: algún efecto visual convincente
y un score maravilloso de Carlo Maria Cordio, pero el tiempo
ha privado a la película de gran parte de su indignación en el espectador y con
un final inesperado, haciendo eco inteligente de la histeria que tenía los “Video
Nasty” en su época, pero que no deja un efecto duradero.
MEJOR MUERTE: Después
de vagar por un matadero local, el asesino Mikos Stenopolis (Eastman)
golpea la cabeza de un trabajador contra una encimera y procede a rasgarla por
la mitad con una sierra circular. Una versión tibia de la brutal muerte de la película
INTRUDER del
1989, pero es la mejor muerte que nos puede ofrecer TERROR SIN LIMITE.
MOMENTO MAS ABSURDO: Un
fallo colosal en la edición en la que se ve a nuestra heroína incapacitada
intentando liberarse de algunos equipos médicos durante un tiempo desmesurado,
matando cualquier tipo de tensión. Mientras tanto, una joven desafortunada es
empujada a un horno, en- una escena bastante desagradable.
DIALOGO MAS ABSURDO: Después
de que el trastornado Mikos es sedado en el hospital, el sargento Ben Engleman
comparte un coqueteo con una enfermera que está de turno.
-Sgt. Ben Engleman: Vamos, ¿cuándo una chica guapa como tú
está sola? Y especialmente de noche.
-Enfermera: Estás bromeando, Ben. Esta ciudad es un cementerio.
Desearía que fueras detrás de mí. Al menos eres soltero.
-Sgt. Ben Engleman: Eso se puede arreglar fácilmente. Solo
asesina a alguien, y lo haré.
EN DEFINITIVA Y RESUMIENDO:
Si te gustan los asesinatos contundente y sin sentido, entonces probablemente
obtendrá una alegría en los esfuerzos aburridos y nihilistas de D'Amato.
Sin embargo, si te gusta un horror más elaborado con personajes, tal vez no sea
tu pelicula.En 1981, la curiosidad morbosa habría hecho que TERROR SIN LIMITE fuera de visión obligada. Casi cuarenta años después,
quizás haya que bajar las expectativas sobre ella.
NOTA REVIVAL: 3/5