Esta vez Koryu se dirige a Yokohama en busca de una mujer
llamada Birei, secuestrada por contrabandistas que trafican con diamantes colocándolas
quirúrgicamente en las nalgas de las prostitutas chinas. La hermana mayor de
Koryu, que trabaja como diseñadora de joyas, está involucrada secretamente con
esta mafia.
El spin-off de STREET FIGHTER (1974)
titulado SISTER
STREET FIGHTER (1974) resultó ser un gran éxito, por lo que Toei
Pictures decidió darle al personaje su propia franquicia y rápidamente lanzó
esta secuela ese mismo año. Ahora las secuelas que usualmente son realizadas rápidamente debido el éxito de la
original suelen ser bastante malas pero sorprendentemente SISTER STREET FIGHTER: HANGIN BY A THREAD (1974) está un poquito por debajo de su predecesora,
aunque no quiere significar que no tenga calidad.
No es difícil ver que la trama de esta película es casi una
remake de la original. En lugar de buscar a su hermano desaparecido, busca a su
mejor amiga desaparecida. En lugar de que la operación de contrabando mueva
heroína en pelucas, mueven los diamantes en los traseros de las prostitutas y
la pelea final es un calco “casi” de la original.
El director Kazuhiko Yamaguchi regresa y de
nuevo le da a la película un excelente toque de comic violento y agrega más
violencia y gore. Aparte de eso, ver a la protagonista Etsuko Shihomi volar por
los aires mientras lanza objetos afilados a sus enemigos no tiene precio.
Yamaguchi sin embargo, esta vez opta por usar más tomas de
cámara en mano y esto se vuelve bastante molesto durante las secuencias de
lucha, con la cámara temblando por todas partes, lo que dificulta concentrarse
en la acción. Esta secuela, como la original, también comete el error molesto
de congelar el encuadre cada vez que se presenta un nuevo luchador con un texto
que indica que tipo de estilo de artes marciales se está utilizando y puede ser
un poco coñazo ya que si en la original resultaba un punto a favor, aquí la repetición
no funciona.
En definitiva y resumiendo: SISTER STREET FIGHTER: HANGIN BY A THREAD es una secuela que se agradece y el espectador la
disfruta con el añadido de la violencia intensificada. Los espectadores que busquen un desarrollo del
personaje de Etsuko Shihomi se la pueden saltar ya que es la trama es una copia de la primera
parte (sin Sonny Chiba) con algunos pequeños cambios.