Cuando Alita (Rosa Salazar) se despierta sin
recordar quién es en un mundo futuro que no reconoce, Ido (Christoph Waltz), un
médico compasivo, se da cuenta de que en algún lugar de ese caparazón de cyborg
abandonado, está el corazón y alma de una mujer joven con un pasado
extraordinario. Mientras Alita toma las riendas de su nueva vida y aprende a
adaptarse a las peligrosas calles de Iron City, Ido tratará de protegerla de su
propio pasado, mientras que su nuevo amigo Hugo (Keean Johnson) se ofrecerá, en cambio, a ayudarla a desenterrar sus
recuerdos.
Admito que era escéptico cuando se trataba de ALITA: ANGEL DE
COMBATE (2019). Debo admitir que no
estoy familiarizado con el manga en absoluto, pero después de ver el primer tráiler,
tenía pinta de ser una película con mucho presupuesto pero que iba a ser un
castañazo. Sin embargo, sentí lo mismo después de ver el tráiler de la última
incursión de James Cameron en la ciencia ficción que fue AVATAR
(2009). Mientras que sí, Cameron solo escribe y produce ALITA: ANGEL DE
COMBATE, su sensibilidad puesta en la película es suficiente para
que yo haya sentido lo mismo sobre el universo inmersivo que nos ofrece esta
historia.
El hecho es que realmente no puedes juzgar la película por
los trailers porque, más que en muchas películas, necesitas un poco de tiempo
para acostumbrarte a la realidad que transcurre en la pantalla. Una vez que se
establece (lo que ciertamente toma unos buenos veinte minutos más o menos), el
espectador se encuentra totalmente involucrado, y las escenas del tráiler que
pueden haber parecido inútiles fuera de contexto funcionan fantásticamente bien
en la propia película.
El director Robert Rodríguez terminó siendo la
elección perfecta para Cameron, ya que realmente adaptó su
propia sensibilidad para presentar una película que más de uno puede jurar que dirigida
por el propio Cameron (aspecto del que todavía sospecho). Ahora, esto no
significa que la película sea perfecta. Una vez que Cameron abandonó las
películas de acción con clasificación para adultos, cambió su estilo y adoptó
un enfoque que puede parecer muy cursi. ALITA tiene algo de eso, especialmente en el
romance adolescente entre la heroína y su interés amoroso en la pantalla, Hugo.
Lo que ocurre que es tan cursi ese romance metido con calzador, que son escenas
que realmente pueden llegar a aburrir al espectador en más de una ocasión.
Ayuda que los VFX sean absolutamente sorprendentes y
espectaculares. Odio el no poder ir a verla en 3D IMAX porque seguro que es la
mejor manera de disfrutar la película. La tecnología para animar a Alita es
asombrosa, ya que nunca se siente como un efecto especial al caminar, sin duda
el hecho de que Rosa Salazar ofrece
una excelente actuación. Como lo ha hecho Andy Serkis en sus películas, te
hace reconsiderar los límites de la captura de movimiento, ya que se siente
como una actuación completamente realizada. Ella le da a Alita un alma.
El problema, sin embargo, es que Salazar es tan buena que
otros se quedan cortos. Una persona que parecía “malhecha” es Christoph
Waltz. Aunque es efectivo cuando Ido está jugando el papel paternal,
también tiene que participar en algunas de las escenas de acción, y Waltz
no es convincente empuñando armas gigantes. Tal vez se supone que Ido parece “tonto”
en acción, pero te saca de la película hasta cierto punto. Jeff Fahey tiene un
pequeño cameo y se agradece para los amantes del cine de Serie B. Los villanos
también son un poco flojos. Mahershala Ali defiende el papel
como puede como el malvado empresario, Vector, aunque se presenta como un
subordinado del villano real, en su mayoría fuera de la pantalla. Es difícil verlo
como una amenaza real para la invencible Alita. De los malos, Jackie
Earle Haley, en una actuación de captura de movimiento como el
imponente Grewishka, cumple perfectamente, mientras que Jennifer Connelly deambula
como puede por la pantalla con el peor papel de la película junto al de Hugo.
En definitiva y resumiendo: Aunque a veces tiene altibajos
la historia, ALITA:
ANGEL DE COMBATE los puntos positivos
ganas a los negativos. El problema es que a la historia le falta su tercer
acto, que claramente se está utilizando como base para una secuela, pero ¿quién
sabe si alguna vez sucederá? No me gusta para nada que las películas ya estén pensadas
para ser una franquicia, especialmente cuando la secuela no está garantizada en
ningún momento. Dicho esto, tanto como los pronosticadores de taquilla han
estado definiendo esto como un futuro fracaso, la audiencia no veo por criticas
leídas de que no le haya gustado y el boca a boca de ALITA puede sorprender a la gente. Hay
algo más en ALITA:
ANGEL DE COMBATE de lo que los trailers
pueden evocar. Con suerte, la gente le dará una oportunidad que es totalmente
merecida.