Un hombre, su mujer y un amigo de la familia tienen una compañía
de aceite de coco, pero unos criminales les ponen en un aprieto cuando se
quieren quedar con su compañía. Al hombre lo mandan a la cárcel, así que para
preparar la venganza aparecerá el amigo de la familia convertido, gracias a un
conjuro mágico, en un monstruo de aceite que se encargará de acabar con los
criminales.
A la productora Shaw Brothers siempre se les ha conocido por
sus clásicos de artes marciales (muchos y muy variados) pero también son conocidos
en menor medida, por otro tipo de películas que intentaron lanzar al mercado y
que dejando ojiplatico a quienes las vean, ya que son sórdidas historias sobre
cuentos de magia negra, necrofilia e incluso mezclar varios géneros en uno. Una
de esas “joyas” fue sin duda THE OILY MANIAC (1976) una extraña versión del género de venganza
protagonizada por el único Danny Lee (THE
KILLER) y dirigida por Ho Meng Hua, quien también
dirigió las primeras adaptaciones del famoso JOURNEY
TO THE WEST así también como la maravillosa y sangrienta THE FLYING GUILLOTINE (1975).
THE OILY MANIAC toma un plan de venganza bastante estándar y le da un
giro muy extravagante, con Danny Lee como Sheng Yung, un joven
desafortunado paralitico por una polio cuando era niño. Abogado de oficio, se
encuentra en problemas después de intentar ayudar a Lin Yang Ba (Ku Feng),
un hombre acusado de asesinato después de matar accidentalmente a un
delincuente que tenía la intención de violar a su hija Yue (Chen Ping)
como parte de un intento de sacarlos de su negocio. Después de haber estado
enamorado de Yue durante muchos años, Yung está desesperado por protegerla, y
decide probar un hechizo de magia negra que Lin le pasó, transformándose en un
monstruo cubierto de aceite con super fuerza, dándole la oportunidad de tomar una
violenta venganza.
THE OILY MANIAC comienza con la afirmación de que la película está
basada en un cuento popular de Malasia, y aunque esto puede o no ser cierto,
sin duda es un viaje salvaje y alocado de primera orden, y también de lo más
absurdo que ha podido lanzar Shaw Brothers. De hecho, es muy difícil tomar la
película en serio, con un tono que va desde el humor infantil y el cine de
monstruos hasta el abuso sexual, los desnudos y sin mencionar la “ligera” copia
musical del famoso score de John Williams en TIBURON (1975). Ya sea que Ho Meng Hua
lo buscara o no, la película es con frecuencia graciosa, en particular durante
las escenas con el “maniaco grasiento” corriendo por las calles y saltando por
encima de los automóviles (generalmente sin un propósito discernible), y debido
al hecho de que Yung necesita encontrar aceite para ayudarlo a transformarse, ya
sea sumergiéndose en barriles de aceite o aplicándose aceite de coco. (si, en
serio). Algunas tramas secundarias vertiginosamente aleatorias solo se suman a
la locura, la película se desvía para lidiar no solo con la desesperada
investigación policial sobre el alboroto que crea el maniaco, sino con una
doctora que se ocupa de cirugías estética poco fiables (incluye prostitutas y
intentar mantener su “flor” intacta).
Hacer que las cosas sean aún más divertidas son algunos de
los efectos especiales muy económicos y de muy bajo presupuesto, el maniaco
tiene un disfraz ridículamente engorroso (a veces se le ve la cremallera en la
espalda) y la capacidad de convertirse en un charco de aceite (con unos efectos
lamentables). Todo es muy divertido, al menos para la audiencia correcta, y Ho
mantiene la historia en movimiento con un ritmo rápido y entusiasta, con muchas
escenas de acción y luchas coreografiadas torpes, aparte de sexo y violencia.
Aunque nunca es particularmente sangrienta, como con varias otras producciones
de Shaw de la época, la película tiene un contenido sexual desagradable y
escenas de violación, muy en desacuerdo con la sensación casi infantil que
tiene en algunas escenas.
En definitiva y resumiendo: THE
OILY MANIAC podría ser la precursora
de EL VENGADOR TOXICO (1985) que realizo Troma. Una película que solo
gustara al tipo de publico que ya sabe lo que va a ver (y si no, miraros el
titulo otra vez) y que realmente les gustara, debido a sus defectos (que son
muchos) que puede provocar la comedia involuntaria, en una mezcla de géneros que
van desde lo infantil, la violencia e incluso el kung fu. Sin duda una película
que tienen que ver los amantes de la sordidez y la basura lejana que viene de
otros países