Sweetheart (2019)


Jenn (Kiersey Clemons) se despierta en una solitaria isla tropical y no tarda en darse cuenta de que está completamente sola en ella. Para poder sobrevivir no sólo ha de luchar contra los elementos, sino también defenderse de la presencia maligna que aparece cada vez que cae la noche.


SWEETHEART (2019) es esencialmente un escaparate en solitario para la estrella en ascenso Kiersey Clemons, conocida principalmente por sus papeles en DOPE (2015) y RITMOS DEL CORAZÓN (2018). Producida por el rey del micro presupuesto Jason Blum, recuerda a películas como BURIED (2010), INFIERNO AZUL (2016) y MINE (2016) y está construida en torno a una sola actuación, lo que significa que la película vive o muere por el carisma del protagonista. Afortunadamente, Clemons es instantáneamente empática y agradable, lo que lo convierte en una película decente.


Dirigida por JD Dillard, quien también dirigió JUEGOS DE MANOS (2016), esta es una elegante película de supervivencia de terror, que se beneficia de los valores de producción de primer nivel (con una notable excepción que abordaré más adelante), que incluye una excelente cinematografía y una banda sonora dinámica. Sin embargo, también es dolorosamente lenta al principio, y que no ayuda debido al escaso dialogo (68 páginas de guion solamente). Las epopeyas de supervivencia a menudo hacen esto, como si no hubiera nadie con quien hablar. El problema con esto es que limita su participación emocional con el personaje, algo que NAUFRAGO (2000) encontró a su alrededor al hacer que el personaje igualmente varado de Tom Hanks mantuviera un diálogo constante primero consigo mismo y luego con su mejor amigo que fue Wilson (la pelota de valley). En INFIERNO AZUL hicieron lo mismo al darle a Blake Lively un pájaro con quien hablar.


Afortunadamente, Dillard tiene un gran as debajo de la manga que abre un poco más la película que le dan un poco de pulso a la película y Clemons recibe algo con que interactuar. También es una pequeña película bastante corta en duración y Clemons ciertamente te mantiene involucrado en todo momento, lo que definitivamente es el signo de una gran estrella en formación.


Una cosa por la que SWEETHEART se ve obstaculizada es por los recursos limitados que tenían en lo que se refiere al CGI. Podrían haber encontrado una forma de evitar esto de distintas maneras (más caseras) que hubieran funcionado muchísimo mejor. Aquí, el CGI se muestra como caricaturesco, lo que limita un poco la tensión, lo cual es una pena, de lo contrario, esta es una producción bastante ingeniosa.


En definitiva y resumiendo: Aunque limitada por su presupuesto en lo que respecta a los momentos donde tiene que funcionar el terror, SWEETHEART es, sin embargo, un pequeño thriller divertido, donde vale la pena ver la actuación de Clemons y su fotografía de la isla es muy buena. Tanto Dillard como Clemons parecen estrellas en ascenso, y esto es un escaparate relativamente bueno, aunque imperfecto, para ambos.