Richard Jewell (Paul Walter Hauser) era un
guardia de seguridad de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 que descubrió una
mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al
ayudar a evacuar el área poco antes de que se produjera el estallido. En un principio
se le presentó como un héroe cuya intervención salvó vidas, pero posteriormente
Jewell pasó a ser considerado el sospechoso número uno y fue investigado como
presunto culpable.
Esta claro que el maestro Clint Eastwood nunca
se retirara del mundo cinematográfico. Y eso se demuestra con estas últimas películas
que ha realizado ya sea dirigiendo o interpretando, donde nos enseña la vida de
los héroes anónimos americanos. Cierto es que no todas sus historias han tenido
el mismo éxito, ya que por ejemplo EL FRANCOTIRADOR (2014) tuvo el beneplácito de las críticas y el público,
pero 15:17 TREN A PARIS (2018) era sinceramente, un completo desastre. Ahora,
regresa con RICHARD JEWELL (2019), la
historia de un héroe estadounidense que salvó a cientos en un evento y se
convirtió en sospechoso por el gobierno en el que creía que podía confiar. Y
sinceramente, Eastwood vuelve a realizar una película muy
interesante para el espectador.
Como he comentado, Eastwood se han centrado
principalmente en los patriotas estadounidenses que aman a su país y harían
cualquier cosa por él. Si bien este tipo de narrativa está presente aquí con su
tema, la historia que gira en torno a Jewell, un héroe que se siente traicionado
por su gobierno cuando lo ven como sospechoso, es lo que realmente me atrajo
como espectador. Él piensa que es juez, jurado y verdugo cuando no tiene
jurisdicción alguna para realizarlo, ya que es solo un simple guardia de
seguridad. Uno de los aspectos que más me gustaron de RICHARD JEWELL es
que nunca pintan al protagonista como un héroe unidimensional. Es retratado
como una persona defectuosa que realmente tuvo suerte con todos sus esfuerzos e
hizo lo correcto. Eastwood finalmente te lleva a una calle de
doble sentido y lo muestra como un héroe y un tipo problemático (aparte de que
es un poco “Peter Griffin”). La película aborda los relatos reales del pasado
de este hombre y cómo ama a su país como una medida extremadamente tóxica. La
película examina todos sus atributos negativos y los saca a la luz para que,
cuando el FBI derribe la puerta y lo investigue como un sospechoso principal, el
espectador empiece a sospechar sobre ello. Quiero decir, es fácil buscar esta
historia en Google y ver el resultado de los eventos, pero si entras a esta película
sin saber nada, realmente merece muchísimo la pena.
El comediante Paul Walter Hauser muestra
momentos de potencial porque hace un gran trabajo al canalizar a Jewell que no es
consciente de su idiotez para lograr un efecto cómico. Puedes hacer
comparaciones entre su interpretación de Jewell con el guardaespaldas que
interpretó en la película YO, TONYA (2017). Al principio puede ser tonto, pero después es
mostrado en su vida personal y como vive con su madre, interpretada por Kathy
Bates. Incluso cuando es aclamado como un héroe, rechaza humildemente
el cumplido reflejándolo como que solo hacia su trabajo. Esto ayuda a
comprenderlo en cierta manera. Además, demuestra que Hauser tiene
el poder de protagonizar una película como protagonista y mantener al
espectador unido al emocionalmente. Ahora estamos llegando a esa época del año
en la que los actores muestran lo mejor por algunas nominaciones de miserables
premios (es la pura verdad), pero personalmente me gustó el elenco presentado aquí.
Por primera vez en mucho tiempo, encontré a Sam Rockwell
realmente abrumador y lo mejor es que no repite el mismo papel que está haciendo
en los últimos tiempos, en cambio, el interpreta a un abogado del que Richard
se hace amigo al principio de su carrera y la amistad entre los dos es
encantadora de visualizar. Esta persona que realmente trata a Jewell como un
igual y con respeto es uno de los factores más fuertes que me hicieron
disfrutar más de la película. Luego, esta Olivia Wilde como una
periodista intenta lo que sea para obtener información exclusiva. Tan
problemático como es la ejecución de ese personaje (un recordatorio deslumbrante
de que sí, esto fue escrito por un hombre, y esta mujer existía realmente), me
encanta el carisma excéntrico y vibrante de Wilde. Obviamente se
divirtió mucho de estar en la película y yo encantado de que estuviera.
Kathy Bates como la madre de Jewell hace un
buen papel. No para degradar su actuación ni nada, pero ella realmente atrapa a
la madre comprensiva que ama incondicionalmente a su hijo y al final nos ofrece
una gran escena conmovedora. Una cosa que me encanta de la dirección de Eastwood
es que cuando dirige estas películas basadas en hechos reales, la
secuencia destacada de la película la dirige maravillosamente. La escena del
evento en el concierto de celebración del Centennial Olympic Park y cómo se
lleva a cabo es una cosa excepcional y que te mantiene con una tensión constante
mientras de fondo suena “La Macarena” (bueno, en ese mismo momento no, pero un
poco antes si que suena la famosa canción).
Entre los puntos negativos, se puede destacar que cuando el
FBI entra en la investigación sobre si Jewell realmente puso la bomba, muchos
de los elementos que se nota que son ficticios son tan obvios que realmente
pueden llegar a chirriar un poco. También hay que decir que la historia en un
cierto momento intenta dirigirse mas hacia el drama humano, golpeando un poco
eso “clichés” que parece que están dispuestos para lograr la atención del académico
de turno.
En definitiva y resumiendo: RICHARD
JEWELL ha sido la película que mas me
ha gustado de Eastwood sobre “héroes americanos” y se nota que al proyecto le
ha puesto el interés necesario. Las actuaciones son excelentes igual que el
guion (casi perfecto), pero lo importante es que es una obra convincente,
desgarradora y que merece ser vista de la mejor de las maneras. Larga vida a Eastwood.