Historia basada en hechos reales sobre la vida del genio
matemático Anand Kumar. Un joven (Hrithik Roshan) de la India que
decidió ayudar a niños provenientes de familias desfavorecidas del interior del
país que soñaban con una educación. Emprendió el programa educativo Super 30 en
el que entrenaba a niños para el examen de ingreso al Instituto de Tecnología
de la India (IITs), además de proporcionarles una alimentación y alojamiento.
Muchos de esos niños que formó están ahora trabajando en grandes empresas
internacionales ocupando altas posiciones de responsabilidad en el mundo
científico, informático y matemático.
La sobrepoblación es uno de los mayores males que afectan al
país de India. El número de personas en este país frente a los institutos de
educación disponibles es bastante desproporcionado. Como resultado, miles de
estudiantes cada año tienen que luchar y estudiar mucho para obtener unos pocos
miles de asientos en institutos educativos de élite. El problema se agrava
cuando los estudiantes pertenecen a grupos de bajos ingresos y, por lo tanto,
su acceso a una tutoría a precios asequibles es aún menor. Anand Kumar de Bihar
vino como un regalo del cielo para muchos de estos aspirantes. Dio tutoría y
clases gratuitas a los estudiantes y les garantizó un asiento en IIT. Esta
hazaña lo convirtió en un nombre famoso en el mundo y ahora Hrithik
Roshan está listo para repetir su vida en SUPER
30 (2019).
La historia del director Vikas Bahl es decente
y tiene potencial. Sin embargo, los incidentes que se muestran en la película (sobre
todo después de la “Intermission”) parecen demasiado irreales en algunos momentos.
Los creadores afirman que se basa en una historia real, pero algunos de los momentos
parecen ficticios. El guion de Sanjeev Dutta es hermético en la
primera mitad. Están sucediendo muchas cosas, pero todo está bien escrito. La
escritura en la segunda mitad es un poco inestable. Además, el guion parece un
poco anticuado. La batalla de buenos contra malos es algo que hemos presenciado
en innumerables películas anteriormente. Muchas de las escenas de los malos son
típicas de las películas de los 90, especialmente la forma en que planean
atacar al héroe. Los diálogos de Sanjeev Dutta son inteligentes y
curiosos en todo momento (sobre todo cuando en las escenas de clase).
La dirección de Vikas Bahl funciona casi en
todo momento. En la primera mitad, se las arregla para manejarlo todo bien,
pero en la segunda mitad, hay varios cabos sueltos (que no quiero Spoilear)
pero está claro que una de las críticas de la película es sin duda en la estafa
educativa que hay sobre la educación en India. En segundo lugar, algunos
personajes aparecen de repente. Hay una forma de presentar personajes
importantes. En SUPER 30, Raghunath (Amit
Sadh) y Purshottam (Manav Gohil) aparecen repentinamente
de la nada y lleva un tiempo entender quiénes son y cuál es su relevancia para
la trama. Similar, algunos personajes principales también desaparecen sin dejar
rastro, hasta el clímax.
SUPER 30 pertenece al 100% a la actuación de Hrithik
Roshan. Es el alma de la película y la razón por la que uno espera con
ansias como intenta cambiar del género de la acción a realizar un biopic dramático.
Es completamente convincente como Anand Kumar y su acento, ropa, maquillaje,
lenguaje corporal, etc. son perfectos. Mrunal Thakur (Rashmi) se
adapta a la película y ofrece un rendimiento decente, es un papel muy pequeño,
pero tiene relevancia para la historia. Aditya Srivastava es
bastante bueno en el papel de villano. Además, todos los actores y actrices que
representan a la clase de Kumar hacen un buen papel. La película tiene pocas
canciones y no destaca ninguna en necesidad, si tuviera que elegir una que crea
mas impacto al espectador seria “Basanti No Dance” por lo que representa y lo
que une una vez acaba la canción. La cinematografía es apropiada y la acción es
realista y no es exagerada. El maquillaje es digno de elogio, especialmente en
el caso de Hrithik.
En definitiva y resumiendo: SUPER
30 merece la pena, aparte de la curiosidad
de Hrithik Roshan realizando un biopic dramático y llevando la película
totalmente sobre sus hombros, siendo para mí, uno de sus mejores papeles que he
visto suyos, ya que en ningún momento ves al actor, sino a la persona que es
Anand Kumar. Quizá su segunda mitad tiene momentos poco creíbles y un final
demasiado apresurado, pero el impacto emocional sin duda llegara al espectador
y es una de esas historias que merece ser vistas.