Los traductores (2019)

 


LOS TRADUCTORES(2019) es un pequeño thriller retorcido. Su sensibilidad se refleja en múltiples perspectivas y una corriente de revelaciones durante la historia que ensombrece en ocasiones a películas o novelas policiacas donde hay un conjunto de personajes y ocurre algo que merece ser descubierto.

El editor de un escritor de bestsellers introduce a nueve traductores en un búnker de lujo con el fin de que traduzcan en tiempo récord su última novela y evitando cualquier filtración. A pesar de esta precaución, las diez primeras páginas han sido publicadas. ¿Quién lo hizo?

Reuniendo al director Régis Roinsard con los guionistas Daniel Presley y Romain Compingt que ya realizaron la película POPULAIRE (2012) esta es una película que raciona sus misterios, marca su ritmo y crea nuevas profundidades a través de paralelismos y cambios posicionales. Hay algunos momentos genuinos de sorpresa, no inmerecidos, y tiene un elemento de escalada convincente. A pesar de que gran parte de la acción tiene lugar bajo tierra, en línea, el surgimiento de ciertas acciones a la fría luz del día es lo que le da gran parte de su peso a la historia. En un reparto tan grande, parece grosero destacar a alguien en particular, pero un trío central merece aplausos: el editor Eric Angstrom (Lambert Wilson) ha hecho su fortuna (y ha apostado una mayor) por el éxito de la trilogía de novelas titulada Dedalus. Katerina Anisinova (Olga Kurylenko) es la traductora rusa que se asocia estrechamente con la mujer cuya muerte es el núcleo de la trilogía de novelas y Alex Goodman (Alex Lawther) es el traductor al inglés de estas obras francesas.


Hay que decir que la historia de LOS TRADUCTORES está inspirada por una noticia surgida durante la publicación de “Inferno” de Dan Brown que tiende a demostrar que ciertas obras con alto potencial de rentabilidad que ahora se han convertido en productos de consumo deben beneficiarse de la protección de defensa secreta, establece una sesión cerrada que induce ansiedad. Estos esclavos alfabetizados se convierten, por tanto, en los culpables ideales cuando, de repente, las primeras diez páginas del objeto codiciado aparecen en la red, convirtiendo repentinamente el agradable acertijo en una historia con diferentes motivos, donde el suspense funciona y la película tiene una energía que nunca se agota.



Finalmente, es a través de su reparto que se revelan los méritos de este presuntuoso thriller. La elegancia natural de Lambert Wilson choca con la crueldad de este personaje demoníaco que cautiva tanto como aterroriza. A su lado, Sara Giraudeau, impecable en el papel de este inquietante subordinado, infunde una grata dosis de ironía y distanciamiento. Frente a él la ucraniana Olga Kurylenko, el italiano Riccardo Scamario, la danesa Sidse Babett Knudsen, el español Eduardo Noriega, el británico Alex Lawther, la alemana Anna Maria Sturm, el griego Manolis Mavromatakis y la portuguesa Maria Leite forman un guiño gentilmente burlón a la estructura inconexa de nuestra querida Europa e incluso más allá desde que China se une al juego bajo la apariencia de Frédéric Chau.


En definitiva y resumiendo: LOS TRADUCTORES es una película que es mejor disfrutar por uno mismo, y que en una critica no se revelen las sorpresas que ocurren. Hay capas sobre capas integradas en el guion inteligente y ofrece muy buenos momentos, además de una critica social a las grandes editoras que parecen respetar cada vez menos la palabra del autor. Puede que no sea Agatha Christie, pero se mantiene muy cerca de ese estilo narrativo y consigue ser atrayente y entretenida al mismo tiempo.

 

Si eres de Figueres o alrededores, nada mejor que disfrutar de LOS TRADUCTORES a partir del 19/03 en CINEMES LAS VEGAS.