A veces, simplemente, tienes un día aburrido y solo pretendes
desconectar con la primera película que veas anunciada en una plataforma
digital, y como todo en la vida, te puedes llevar sorpresas buenas o malas. NOT OKAY (2022) no
invita a la visualización de primeras. Pero después de leer la sinopsis se la
da la oportunidad. En una época donde las redes sociales son capaces de lo
mejor y lo peor, volverse famoso nunca ha sido tan fácil. Si en el pasado la
gente tenía que ir a algún lugar a llamar la atención, ahora muchos no necesitan
ni salir de su propia casa. Ni siquiera necesitas un talento especial. Y ahí
radica tanto el éxito si eres alguien inteligente, o al fracaso, si eres un
completo inútil que no sabe ni comprender al público al que pretende “cautivar”.
Al mismo tiempo, es esta supuesta facilidad con la que todos intentan lograr
tener suerte, aunque cada día se consigue menos. El resultado: hay una
competencia toxica, ya que solo unos pocos pueden lograrlo. La deslumbrante
imagen de las/los influencer nada tiene que ver con la realidad en varios
aspectos. Esto, a su vez, es un esquema para poder hacer una parodia o una
critica acida y social sobre este aspecto como lo demuestra NOT OKAY.
Danni Sanders (Zoey Deutch) es una aspirante a novelista. Sin amigos, sin vida sentimental y sin seguidores, finge un viaje a París para subirlo a Instagram. Su intención es la notoriedad en redes sociales, pero sin dar importancia a la gran trampa en la que va a caer. Cuando un incidente sacude la capital francesa, Danni, sin darse cuenta, es víctima de su propia mentira, algo con lo que no contaba.
NOT OKAY es la segunda película de la directora y guionista Quinn Shephard, que también es actriz y ha actuado en largometrajes como LA (DES)EDUCACION DE CAMERON POST (2018), sabe como utilizar un esquema para realizar una sorprendente película. Aquí la protagonista no quiere convertirse en una influencer famosa que quiere hacer alarde de si misma, sino que solo busca tener un poco de atención. Y fingir un viaje a Paris es el comienzo de todos sus problemas. NOT OKAY busca demostrar que las apariencias en las redes sociales a menudo son un engaño e intentan embellecer o demostrar algo que en realidad es una mentira. NOT OKAY también se intenta diferenciar de lo que el espectador puede pensar de lo que va a suceder en la pantalla. Se vuelve interesante desde el momento en que Danni definitivamente cruza la línea al hacerse pasar por víctima de un ataque terrorista. No fue planeado de esa manera, pero ella disfruta tanto de la atención que no puede decir que realmente todo es una mentira. NOT OKAY llega a bastantes puntos como comedia negra o crítica social, sobre todo esto último, cuando la protagonista decide tomar apuntes en una reunión de personas que han sufrido un suceso traumático.
Eso desvíos de la trama hacia un drama más serio, son un acierto, plasmado en el personaje interpretado por Mia Isaac, una adolescente que sufrió un ataque en su instituto, y que gracias a ello y con esfuerzo se ha convertido en una activista contra la ley de las armas de fuego en USA. Es interesante ver la interacción entre la “mentirosa” y una persona que ha sufrido realmente un suceso va evolucionando. En general las actuaciones son buenas, destacando a Zoey Deutch y la anteriormente mencionada Mia Isaac. El actor Dylan O'Brien como una caricatura de un influencer de los tiempos modernos, simplemente pasa por ahí, y tal como lo ves, lo olvidas.
En definitiva y resumiendo: NOT
OKAY no es la típica comedia romántica, con un personaje femenino
que tendrá una redención después de una mentira piadosa. Trata temas de
actualidad de forma orgánica, tanto como la falsedad en las redes sociales,
donde la gente pretende ser algo que no son y nunca serán, como una critica muy
acertada sobre los terroríficos ataques con armas de fuego alrededor de los
Estados Unidos, y como se pretende luchar contra ello, siendo una victima en
primera persona. Aplaudo sin duda la valentía de la conclusión de NOT OKAY y como
resultado, una película muy interesante que no hay que dejar escapar.