Familia al Instante (2018)


La emoción y alegría de convertirse en padres llega de pronto para Pete y Ellie, una joven pareja que decide compartir su felicidad y sumar a su familia a Juan, Lita y Lizzy, tres niños que son hermanos entre sí. Pero con ello también comienzan muchos berrinches, portazos, cenas accidentadas, responsabilidades triples y.… sobre todo, una gran familia.

Puedo decir tranquilamente que FAMILIA AL INSTANTE (2018) ha sido una sorpresa para mí. Sean Anders es un director cuyo trabajo siempre se ha movido en el género de la comedia. Sus dos películas de PADRES POR DESIGUAL (2015/2017) eran divertidas, aunque cuanto menos se hable sobre COMO ACABAR CON TU JEFE 2 (2014), mejor. Lo que hace que FAMILIA AL INSTANTE sea superior es que es una premisa que claramente le afecta a él, ya que él mismo es un padre adoptivo, y le da a todo un aire de legitimidad que de otra manera no habría tenido. Esto es encantador e inofensivo, pero no todo es un cuento de hadas.


Mark Wahlberg y Rose Byrne son los elegidos como la pareja de corazón sincero y buenas intenciones de la película. Ambos transmiten mucho afecto el uno por el otro y por los niños, pero también pueden infundir un poco de acidez (o mala leche) en sus roles una vez que el período de “luna de miel” termina con sus nuevos hijos. Tanto los buenos como los malos momentos se transmiten en la película, desde la felicidad que sienten al vincularse con los niños, hasta la amenaza real de que su propia madre podría reclamar la custodia de sus hijos. Un toque muy agradable es que su madre adicta a las drogas no se presenta como un “monstruo” astuto, sino de alguien que se derrumba bajo el peso de un problema que está fuera de su control, lo que se suma a una comedia familiar que dista mucho de qué cualquier película “poppy” que podría realizar Adam Sandler y su productora.


Gran parte de la película se centra en Wahlberg y Byrne intentando comprender a la hija mayor, una adolescente dura muy bien interpretada por Isabela Moner, que está acostumbrada a la autosuficiencia, y siendo la “mama” de sus dos hermanos pequeños. Sus hermanos menores son comparativamente fáciles de convencer, pero se ha demostrado que es un caso justificadamente difícil, con su resentimiento por la intrusión de personas bien intencionadas que siente que solo ven a sus hermanos como “accesorios”. La realidad de las relaciones y la manera gradual en que comienzan a unirse entre ellos es el núcleo de FAMILIA AL INSTANTE, que muy rara vez cae en el “slapstick”, lo que lo aleja mucho de todo lo que Anders ha dirigido antes. El reparto de secundarios es perfecto, con Tig Notaro y Octavia Spencer como cínicas trabajadoras sociales, Julie Hagerty como la madre despistada de Byrne, y lo mejor de todo, Margo Martindale, quien roba por completo todas las escenas en las que aparece como la madre de Wahlberg.


En definitiva y resumiendo: Es una lástima que FAMILIA AL INSTANTE vaya a pasar desapercibida debido a que el espectador piensa que va a ver la típica película familiar de siempre. Es una buena película familiar, y Wahlberg rara vez ha sido tan agradable (Byrne siempre suele serlo). Incluso si los trailers no te hacen especial ilusión, si tienes (o no) s hijos y estás buscando una película de entretenimiento familiar un poco parejo, menos caricaturesca que la media y seria en ciertos momentos, sin duda es una buena opción para darle una oportunidad.