Kong: La Isla Calavera (2017)

En los años 70, un variopinto grupo de exploradores y soldados es reclutado para viajar a una misteriosa isla del Pacífico. Entre ellos están el capitán James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperiodista (Brie Larson). Pero al adentrarse en esta bella pero traicionera isla, los exploradores encontrarán algo absolutamente sorprendente. Sin saberlo, estarán invadiendo los dominios del mítico Kong, el gigante gorila rey de esta isla.

-Sin lugar a dudas, el director Jordan Vogt-Robert cumple sus promesas con KONG: LA ISLA CALAVERA. Establecido a mediados de la década de 1970, está en ángulo como una película monstruo infundido por la era del final de la guerra de Vietnam, justo cuando los soldados volvían a casa. Llena de escenas de batallas entre Kong y otras especies que no sean humanas (donde la Isla Calavera parece un gran zoo) es una película   que realmente funciona, y mientras que muchos elementos internos son muy débiles (como nulo desarrollo de los personajes), sigue siendo un  gran éxito emocionante que llega en el primer trimestre del año.


-La película es una secuela del universo cinematográfico de la versión 2012 de GODZILLA (piensa en ella como la relación entre IRON MAN  y CAPITAN AMERICA: EL PRIMER VENGADOR), y mientras agrega algunas criaturas más al llamado “Monsterverse” en crecimiento e intentando hacer pequeños guiños hacia él, funciona como  una aventura independiente y autónoma. Con un sentido específico del estilo, es un ejercicio que pone a un montón de actores talentosos en un peligro emocionante y consistente (muy parecido al estilo que tuvo JURASSIC PARK) y  una narrativa de "A a B a C" mantiene las cosas claras al mismo tiempo que aumenta el entretenimiento del espectador.


-Kong cuenta con un impresionante talento conjunto de artistas, incluyendo Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman, John C. Reilly, Toby Kebbell, y aunque no hay un mal desempeño en el grupo, la película simplemente no tiene tiempo para proporcionar mucho en el desarrollo de los personajes o darles algún tipo de profundidad emocional. Las modestas excepciones a esto son Reilly y Jackson, que respectivamente juegan un piloto de la Segunda Guerra Mundial que ha estado perdido en la isla durante décadas, y un teniente incapaz de dejar ir la guerra de Vietnam - pero todo el mundo básicamente recibe ya sea una sola personalidad o motivación para funcionar, donde ellos son la comparsa del verdadero protagonista que es Kong.


-En el tema de los personajes, Toby Kebbell que interpreta  al soldado  Jack Chaptman, y que es el único en el elenco central que se encuentra atrapado solo en Isla Calavera (siendo un personaje de relleno para la historia), pero el lado positivo es que el actor hizo doble deber durante la producción  y es una parte importante de uno de los elementos más fuertes de la película: sus efectos visuales. Al igual que la forma en que trajo a Koba a la vida en El AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (2014), Kebbell está de vuelta en el modo de captura de imagen como la leyenda cinematográfica homónima en KONG: LA ISLA CALAVERA, y los efectos son fascinantes, destacando la increíble escena de la entrada de los helicópteros en la isla. Los elementos digitales no vacilan cuando se trata de la creación de muchas otras bestias  incluyendo a ciertos “bichos” de la isla que prefiero que queden en la sorpresa del espectador para no arruinar la experiencia.


-En definitiva y resumiendo: En el poco tiempo que llevamos del 2017, ya hay acumuladas una cierta cantidad de películas en las que merece la pena pagar la entrada y KONG: LA ISLA CALAVERA es una de ellas. Cierto es, que no será una película para un top 10 anual, pero como película de entretenimiento cumple con creces, a pesar del nulo interés que puede darnos los personajes, exceptuando al gran King Kong y unas cuantas secuencias que se quedaran grabadas en la retina del espectador, creando los pilares para posibles películas dentro del “Monsterverse” y de la que es obligatorio quedarse hasta después de los créditos, porque tendremos una GRAN sorpresa preparada.