El Templo (2017)

Un grupo de combate formado por soldados de élite debe investigar la desaparición de otro grupo especial que se encontraba a cargo de vigilar un complejo de alta tecnología llamado el Templo. La edificación se trata de una instalación de inteligencia artificial en cuyo interior los soldados, liderados por el capitán (Wesley Snipes), se encontrarán al otro comando eliminado sin poder saber quién es el autor de la masacre.

Cuando se estrenó LOS MERCERNARIOS 3 (2014) pensábamos (yo el primero) que el actor Wesley Snipes sería capaz de restaurar lo que quedaba de su carrera después de años de participar en el cine de Serie B y los problemas personales que lo llevaron una temporada entre rejas. Snipes siguió con una aparición en CHI-RAQ (2015)  que es de lo mejor que ha realizado Spike Lee en años, pero parece que está destinado a ser un actor de acción veterano que tiene que sobrevivir con películas “direct to DVD”.EL TEMPLO efectivamente termina con el renacimiento de Snipes, volviéndolo a la desagradable carrera que llevaba estos últimos años. No podía parecer más aburrido aquí, pero es difícil culpar al actor por la somnolencia cuando está emparejado con el director John Stockwell, que rara vez, si es que alguna vez, pone un poco de esfuerzo en sus películas como TURISTAS (2006) o MAREA LETAL (2012).


EL TEMPLO tiene la poco envidiable tarea de explicar lo que la historia ofrece en un planteamiento bastante común pero con una estructura extraña (con cambios de géneros incluidos).El guionista Matt Savelloni comienza con algo sofisticado, echando un vistazo a los tratos secretos del gobierno y las herramientas de alta tecnología para extraer información de los terroristas internacionales, incluyendo un sub-mensaje sobre la crueldad militar. En las manos de Stockwell, EL TEMPLO no llega a despegar del todo una vez que tenemos un giro de guion y de planteamiento hacia la mitad del metraje, en la que no alcanza ningún tipo de tensión al respecto, incluso teniendo una cárcel “abandonada” como escenario principal.


La película sigue la fórmula, con el escuadrón de rescate entrando en el Templo, descubriendo sus horrores ocultos, pero con un desarrollo que a veces se vuelve un poco lento. Stockwell no tiene prisa, rellenando la función con disparos de personajes que no lleva a nada, o escenas de rellena que no consiguen la tensión en la pantalla (como dos personajes que se tiran 5 minutos abriendo puertas para descubrir absolutamente nada). Las personalidades no son tan convincentes para empezar de todos modos, con personajes totalmente “cliché” (por ejemplo Isaac es el veterano cansado, Paul es el inexperimentado nuevo chico).La unidad está buscando respuestas, pero en lugar de la simplicidad de género de acción, trata de hacerse demasiado complicado, trabajando a través del descubrimiento de cadáveres frescos y cámaras de seguridad de los asesinatos, que muestra que “algo” les está dando caza. Esta segunda mitad estaría más cercana al terror que a la acción, donde por lo menos el ritmo comienza a acelerar y a volverse un poco más entretenido.


La acción es escasa en EL TEMPLO, mientras que es agradable ver a Anne Heche repartiendo alguna que otra “tollina”, la mayor parte de la pelicula,los personajes se  dedican  a los a mirar fijamente a las pantallas y a  posar delante una horrible iluminación que parece un club nocturno. Las actuaciones tampoco son notables, con Snipes en modo automático, donde solo nos ofrece una breve pelea al final de la película.


En definitiva y resumiendo: EL TEMPLO tiene una estructura que parecen dos películas, una de acción y otra más enfocada al terror, el problema es que como película de acción no ofrece nada nuevo que no se haya visto ya. La segunda mitad, más cercana al terror, llega a ser al menos entretenida, a pesar de la horrible dirección de Stockwell  en la que ni se esfuerza a asustar al espectador con alguna secuencia truculenta (a pesar de tener alguna escena “gore”), pero como curiosidad y para fans totales de Wesley Snipes, podemos decir que no es un completo desastre, más cercana a película de “después de comer” que a una producción aceptable