Thor (Hemsworth) está preso al otro lado
del universo sin su poderoso martillo y se enfrenta a una carrera contra el
tiempo. Su objetivo es volver a Asgard y parar el Ragnarok porque significaría
la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a
manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela (Blanchett)
Lo último del universo Marvel, THOR: RAGNAROK (2017) intenta
hacer lo imposible: hacer que una película en solitario de Thor resulte
convincente. No es que Chris Hemsworth no haya sido bueno
como el Dios del Trueno, pero tanto THOR (2011) como THOR: EL MUNDO OSCURO (2013) no fueron decentes para lo que puede dar de sí
el personaje y sus escenas en VENGADORES: LA ERA DE ULTRÓN (2015) también dejaron a muchos de los espectadores preguntando
cuándo se haría algo genial con el personaje.
Con el director Taika Waititi , el visionario
director de Nueva Zelanda que dirigió el falso documental de vampiros titulado LO QUE HACEMOS EN LAS
SOMBRAS (2014) combina su estética
fuera de lo común con la fórmula Marvel se encuentra entre una de las películas
más entretenidas de todo el universo Marvel,gracias a la visión inspirada en
los años ochenta de Waititi, con colores audaces, un ritmo rápido que no llega a
aburrir en ningún momento y un humor que
funciona y no cae en lo infantil( uno de los puntos negativos de las últimas películas
Marvel) junto a un score creado por Mike Mothersbaugh ,lleno de sintetizadores.
Aparte de ello la película incluye muchos cameos, tanto dentro como fuera del
Universo Marvel, pero eso dejo que la descubra el propio espectador.
Quizá el único problema del que puede pecar THOR: RAGNAROK es que parecen dos películas, unidas, una
impresionante que tiene lugar en el planeta Sakaar, mientras que la otra parece
una película “estándar” de Marvel que
sucede en Asgard. Esta última se siente un poco “enganchada por los pelos” para
mantener la continuidad, incluso con ello, todavía hay suficiente para hacer de THOR RAGNAROK una gran película, con Hemsworth demostrando su talento para la comedia, con un Thor reconvertido
en un “idiota adorable”. También tiene una estética de “Buddy Movie” entre Hemsworth, Hiddlestone y añadiéndose más
tarde Ruffalo como Banner, mientras que Tessa Thompson roba
escenas en lo que seguro será el principio de otras participaciones dentro del
Universo Marvel.Por si fuera poco, tenemos a Jeff Goldblum en estado
de gracia, que parece que se está riendo de sí mismo (con la escena con el
teclado).
En definitiva y resumiendo: THOR: RAGNAROK es otro éxito
de Marvel que sobresale sobre las anteriores películas del personaje. A pesar
del estilo y tono únicos de Waititi, RAGNAROK se adapta bien a Marvel sin
desafiar las expectativas de los fans, ofreciendo una aventura divertida y muy
entretenida que merece ser vista en cines (con el consejo de que el 3D de la película
es excepcional.