Ant-Man y La Avispa (2018)


Después de CAPITAN AMERICA: CIVIL WAR Scott Lang (Paul Rudd) lidia con las consecuencias de sus elecciones como superhéroe y padre. Mientras lucha por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus responsabilidades como Ant-Man, se une a Hope van Dyne (Evangeline Lilly)  y al Dr. Hank Pym (Michael Douglas) con una nueva misión urgente. Scott debe volver a ponerse el traje y aprender a luchar junto con La Avispa mientras el equipo trabaja en conjunto para descubrir secretos del pasado.

Probablemente todos estamos de acuerdo que ANT-MAN Y LA AVISPA (2018) no es el evento Marvel de este años o incluso ni el segundo, por lo que llega a los cines bajo el legado imponente de las dos películas más taquilleras de todos los tiempos de Marvel que son BLACK PANTHER y VENGADORES: INFINITY WAR. Si bien no es una película clave en el Universo Marvel, esta secuela es entretenida y cumple con las expectativas que el espectador pueda tener sobre ella.


Vale la pena decir que la original fue probablemente una sorpresa después de lo que realmente podía haber sido, con el director Edgar Wright saliendo de la película (debido a problemas con los productores), y Peyton Reed interviniendo. Mientras que fue una de las películas de Marvel menos taquilleras, hizo  una buena taquilla a nivel internacional y la secuela nunca estuvo en duda. 

Prometieron más acción para Hope Van Dyne, el personajes de  Evangeline Lilly, quien finalmente se pone el traje de Avispa, y siendo la compañera del Ant-Man (como así sugiere el titulo).
Sin embargo, esa no es la única forma en que se desarrolla como una secuela diferente a la  original. Mientras que Scott Lang, sigue siendo el alma de la película, se opta por un ambiente coral, lo que significa que el tiempo de la pantalla se divide casi por igual entre Rudd, Lilly y, en una gran sorpresa, Michael Douglas cuyos orígenes como el primer Hombre Hormiga son más explorados. Se agradece un agradable cambio de ritmo en el sentido de que tiene un papel importante en en lugar de ser únicamente el mentor del protagonista.


La esencia de la trama se centra en los intentos de Hank y Hope de recuperar a Janet, interpretada por Michelle Pfeiffer, del reino cuántico. Si bien el papel de Pfeiffer es más limitado, su aparición como icono del cine que es, está bien representado. Si bien hay bastantes escenas cómicas, es posible que haya menos escenas de acción que la original, lo que hace que parezca que Marvel realiza este producto orientado al público familiar. Ni siquiera hay villanos que produzcan algún tipo de amenaza, el personaje de Hannah John Kamen “Fantasma”, tiene conflictos, casi como una Soldado de Invierno femenina, mientras que Walton Goggins como Sonny Burch esencialmente es un villano para provocar risa. Hablando de risas, similar a la original, Michael Peña roba todas las escenas como el ahora fiel Luis, mientras que también es una buena jugada el personaje de Laurence Fishburne en un pequeño pero importante rol, uno que podría funcionar en futuras películas.


También hacer mención al score de Christopher Beck, mientras que Rudd, que aparece como guionista, tiene posibilidades de interpretar a su personaje de forma más payasa, lo que facilita la entrada incluso a fanáticos que no son de Marvel. , aunque mirando las estadísticas de taquilla de las últimas películas, ¿existe tal cosa?


En definitiva y resumiendo: Si bien esto es sin duda una película de Marvel de menor nivel, es sin embargo, un entretenimiento veraniego que entra muy bien, y Lilly, Rudd y Douglas forman un equipo atractivo. La franquicia de  Ant-Man casi suena como un soplo de aire fresco a películas un poco más “pesadas” como BLACK PANTHER e INFINITY WAR y  aunque es poco probable que se convierta en una de las películas favoritas del público, Marvel ha convertido el entretenimiento en una ciencia pura.