
Título:
Killer Klowns (Klowns asesinos)
Género:
Terror
Año:
1988
Lanzada
por: CB Video
Director:
Stephen Chiodo.
En términos de películas de terror, la década de 1980
representa quizás una de las décadas más diversas en la exploración del género
que se expandió sobre los cimientos establecidos por el auge de las películas
de “Exploitation” de bajo presupuesto de los años setenta. Cuando se trata de
éxitos de culto verdaderamente extraños (pero entrañables) que se recuerdan
dentro del género. Una de estas películas de culto extrañamente efectivas es KILLER KLOWNS (1988) que también es conocida como “Payasos asesinos
del espacio exterior” la memorable y completamente loca “carta de amor” del
horror de ciencia ficción de los años cincuenta que continuamente ha encontrado
vida a través de sus fanáticos del culto a medida que el tiempo avanza. Eso es
porque, a pesar de su humor irónico, mezcla de estilo y comportamiento
generalmente absurdo, KILLER KLOWNS es
una película que tiene tantas historias detrás de la cámara con un gran ritmo
de una comedia de terror.Es una película que sabe lo extraña y fuera de contexto que es y lo abraza, por lo que es una de esas películas que desafía las críticas convencionales. También es tan “Serie B” que merece la atención del público.
La clave para realmente poder disfrutar KILLER KLOWNS es saber lo que vas a ver sin intentar ver más allá de lo que te puede
ofrecer este título. Ciertamente, la película debe una gran parte de su
estructura narrativa y tono a las películas de invasión de ciencia ficción de
la década de 1950 (por ejemplo INVASORES DE MARTE, pero
con menos crítica social y mucho más borrachera divertida) y de esa manera
tiene sus propios caprichos. Da la casualidad de que Stephen Chiodo y sus
hermanos Edward y Charles como co-guionistas toman ese
ambiente visual desconcertante que combina horror temático de circo de los
horrores con comedia absurda. Sin embargo, saber que con esta base en la película,
el espectador ya sabe que le espera.
Desde ese punto, KILLER KLOWNS crea
una mitología tan extraña en la ejecución que permanece encantadora en su magia
de “Serie B”, particularmente en la extraña creatividad de las muertes y los
payasos malvados que invaden el pequeño pueblo. Los héroes de la película dejan
un poco que desear, ya que un triángulo romántico aparece como forzado y
demasiado melodramático, la actuación es, en el mejor de los casos, es plana y los
diálogos sencillos y poco realistas, pero eso está claro, porque esta película
se titula KILLER
KLOWNS. Los villanos disuelven a sus víctimas en algodón de azúcar y
tienen pistolas de palomitas de maíz. La película exige sobreactuación y los
efectos especiales funcionan dentro del propio universo cutre de la historia.
En definitiva y resumiendo: KILLER KLOWNS es una película que el fanático de terror le tiene cariño. Con un
universo propio donde la coña es esencial y con unas muertes originales (la
escena del “boxeo”) es sin duda una recomendación desde mi punto de vista, muy
recomendada.