
Titulo: Playa Sangrienta
(Blood Beach)
Género: Terror
Año: 1981
Director: Jeffrey Bloom
El propio propietario de la mítica productora “Shaw Brothers”
cofinancio esta producción estadounidense de bajo presupuesto que homenajea en
gran medida a TIBURON
(1975) de Spielberg como fuente de inspiración. Respaldada por una trama que
podría ser una excelente película de Serie B, pero siendo totalmente un coñazo,
PLAYA SANGRIENTA pierde el poco interés en el espectador hasta el momento
que aparece el monstruo de la película con solo un minuto de duración (sic).
La cantidad de sangre derramada durante la historia se puede
resumir en una castración, una cabeza de perro y un cuerpo cuyas partes han
sido mutiladas. También podemos añadir a la mezcla, un par de actuaciones
extravagantes en la que solo los fanáticos de tragarse cualquier basura cinematográfica
serán capaces de soportar. Si solo la criatura hubiera salido mas tiempo en pantalla,
seguramente el resultado hubiera sido diferente.
Pareciendo una gigantesca criatura atrapamoscas, el rugido
de la bestia es más aterrador que su diseño. La cosa parece plausible teniendo
en cuenta la forma en que se come a sus víctimas. Aunque su origen nunca se
explica, la bestia viaja por debajo de las playas de arena y se aferra a los
transeúntes que son tragados a través de la arena. Ni siquiera las mascotas
están a salvo: un pequeño perro pierde la cabeza al principio de la película.
Otras bajas incluyen un violador, una chica que tiene sus piernas destrozadas
después de que sus amigos la entierren en la arena y varios personajes
secundarios y desechables que mueren bajo la arena.
La forma en la que “homenajea” a TIBURON se ve de muchas maneras. Uno
de los más notables es su llamativa campaña publicitaria y lema. El cartel
mostraba a una mujer succionada debajo de la arena mientras gritaba la principal
frase de promoción: “Justo cuando pensabas que era seguro regresar al agua… Nunca
pasaras de la arena. También tenemos como protagonista a John Saxon haciendo de
policía y un reportero exagerando las muertes en la arena. Si bien el monstruo
es una decepción, al menos los personajes están tan mal desarrollados que incluso
puede hacer la experiencia llevadera. Curiosamente, en la película el dúo
protagonista desaparece en los últimos minutos del guion, haciendo que uno se
pregunte ¿Qué ha pasado? Aunque el shock en el espectador es mínimo.
Burt Young esencialmente, está repitiendo el mismo personaje de
Paulie que realizo en ROCKY (1980) pero interpretando al Sg. Royko.Es grosero,
gritón y malhumorado y su escena final es digna de mención (consiguió mi
aplauso).
En definitiva y resumiendo: Es una pena que PLAYA SANGRIENTA no sea una mejor película. Es un giro ingeniosamente
creativo a rebufo de TIBURON, pero con un ritmo lento que consigue el
aburrimiento en el espectador. Tal como es, hubiera sido mejor con un monstruo más
bien representado y no pareciendo un embudo con venas. En realidad, había mucho
potencial, pero fatalmente representado. Solamente los amantes del cine basura estarán
encantados con esta PLAYA SANGRIENTA.