La Monja (2018)


Cuando una joven monja en una abadía de clausura en Rumanía se suicida, un sacerdote con un pasado poseído y una novicia a punto de tomar sus votos son enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el profano secreto de la orden. Arriesgando no solo sus propias vidas sino su fe y hasta sus almas, se enfrentan a una fuerza maléfica en forma de monja demoníaca, en una abadía que se convierte en un campo de batalla de horror entre los vivos y los condenados....

Se habló mucho sobre LA MONJA (2018) antes de su lanzamiento. No solo sobre el demonio que fue presentado como un villano en la fantástica EXPEDIENTE WARREN: EL CASO ENFIELD (2016) sino sobre su marketing. Se sabía poco sobre la trama, los personajes y sobre qué sería la película antes de ser estrenada. La mayor parte de los avances se enfocaban en “scary jumps” y un montón de frases ingeniosas. Al principio, pensé que esto era bastante inteligente. El villano es razón suficiente para ver la película, combinado con el éxito general de la franquicia, pero ahora que he visto la película era casi esencial no enseñar nada sobre su trama ¿Por qué?  Debido a que es un desastre. LA MONJA es una película que tiene sus méritos, al menos en algunos momentos, pero no está a la altura de ser parte del universo cinemático de THE CONJURING (Expediente Warren) Se tambalea con su concepto y, en su mayoría, ofrece sustos que provocan el bostezo.


Hay que admitir que las películas de EXPEDIENTE WARREN son apenas originales. Incluso la muy elogiada película original es solo un homenaje bien ejecutado de la “casa embrujada” y películas de posesiones, particularmente aquellas de la época de los 70. Cuando estas películas funcionan, es por dos cosas. Tienen una ejecución de terror clásico fuerte y tienen personajes con corazón. LA MONJA no tiene nada de eso. Hay una narración y una trama que podrían haber funcionado en el concepto de enviar a nuestros protagonistas a investigar la muerte de una monja en una abadía en las montañas de Europa, pero a los 15 minutos del comienzo es obvio que esta película iba a sentirse apresurada en su guion y mal construida en su narrativa. Se siente como una serie de secuencias de sustos escasamente ensambladas más que como una historia real y, a menudo, deja mil preguntas más, sobre todo, en lugar de darle un merecido origen al demonio. Las secuencias de terror son increíblemente cliché, no logran inspirar los sobresaltos, la atmósfera o el terror de otras películas de la franquicia y, honestamente, llegando a aburrir.


A pesar de su narrativa poco desarrollada, la peor parte de LA MONJA en realidad pertenece a cómo maneja a los principales personajes. Los personajes principales son fascinantes y maduros para darles un buen desarrollo. Al público se les presenta un sacerdote "cazador de milagros" respaldado por el Vaticano que investiga fenómenos extraños y una joven monja en formación que ... está allí por algún motivo debido a algo en el pasado. Realmente los actores dan “el pego” sobre todo Taissa Farmiga (hermana de Vera Farmiga de EXPEDIENTE WARREN) que se desarrolla como un personaje que ve visiones y parece estar en sintonía con elementos religiosos sobrenaturales, similar a la Sra. Warren de EXPEDIENTE WARREN. Desafortunadamente, la película hace lo más mínimo para que la audiencia disfrute pasar tiempo con cualquiera de ellos, ya que Farmiga pasa la mayor parte del tiempo deambulando y gritando cosas y Demian Bichir solo se ve preocupado por un accidente en el pasado. A ambos personajes se un breve flashback sobre el pasado, pero ni siquiera funciona eso. Lo bueno de EXPEDIENTE WARREN y su secuela es su enfoque en el amor, la esperanza y el corazón con los personajes, paralelamente al mal y al terror, pero LA MONJA se ha olvidado de incluirlo. También hay un repartidor franco-canadiense que les ayuda y que sirve como apoyo cómico (aunque lo único que da es mucha pena).


Naturalmente, las historias, la narrativa y los personajes pueden aparecer y desaparecer, pero un público general que ve una película de terror en los cines quiere algo: Sustos geniales. En este aspecto, LA MONJA tampoco lo llega a cumplir. Nuevamente, si utilizas un escenario como el pasillo, dale un mínimo de ambientación antes de lanzar el susto, pero lo realizan de mala manera y no con ello, lo repiten en varias ocasiones. Aparte, todo tiene una sensación de “Casa del terror” donde los personajes cruzan, les asustan y siguen con su vida. El director Corin Hardy que nos dio una sorpresa con THE HALLOW (2015) reproduce el aspecto visual de James Wan de la iluminación estilizada y el uso del espacio, pero la película tiene un guion que no le favorece y la película apesta a blockbuster sin emociones. Simplemente no pasa el tiempo para crear sustos y que el terror funcione. Pensar que teniendo un buen escenario como es una abadía y no crear una atmosfera que puede funcionar a grandes niveles es un fallo grave.


En definitiva y resumiendo: LA MONJA tenía un gran potencial. Tiene un gran villano, que se utilizó de una manera excelente en EXPEDIENTE WARREN: EL CASO ENFIELD pero que aquí tenemos un desastre de narrativa y guion. La mayoría de los sustos son forzados y la película pasa por alto todas las cosas importantes para que el horror funcione e intenta convencer a su público de que los sustos son realmente espeluznantes ( y lanzadas como si fuera una ráfaga de una metralleta, uno detrás de otro).Considerando que la película va a ganar todo el dinero en su primer fin de semana, casi no hay dudas de que habrá otra película de LA MONJA que titularan La monja 2: De vuelta al convento  y la buena noticia es que si ocurre como con las películas de ANNABELLE aprenderán de los errores de la primera parte. Por el momento, LA MONJA que era una película que esperaba desde que se anunció, ha resultado ser uno de las mayores decepciones de este año.