Después de que Ashley Oswalt descuartizara a su familia y
desapareciera con Mr. Boggie, una madre y sus hijos mellizos se mudan a la casa
donde unos niños poseídos cometieron los asesinatos. Mr. Boogie ha vuelto y
acecha a uno de ellos.
Tuvieron que pasar tres años desde el lanzamiento de SINISTER
(2012) para que la maquinaria de la productora Blumhouse estrenara su secuela,
titulada (como no) SINISTER 2 (2015). Si bien los trailers iniciales
parecían bastante espeluznantes, la ausencia del director Scott Derrickson iba a
ser el gran obstáculo para superar en esta película, pero confiaba que la
secuela mantuviera la combinación correcta de atmósfera y misterio.
Desafortunadamente, la atmósfera y el misterio son dos aspectos que funcionan a
medio gas en SINISTER
2. En su lugar, hay una película genérica repleta de agujeros argumentales
y personajes poco interesantes pero que al menos mantiene el interés en el
espectador.
Si hay una palabra que se puede usar para describir SINISTER 2
sería “podría haber sido”. Vas a leer esa palabra una y otra vez a lo largo de
esta crítica porque, simplemente, esta película es un ejemplo perfecto de ello.
Por extraño que parezca, hay algunas cosas muy interesantes utilizadas en SINISTER 2 que podrían haber creado una secuela mejor. Me
encanta la idea de que el público experimente la espiral psicológica de lo que
le sucede a un niño una vez que el personaje de Bughuul lo elige y la película
incluso insinúa el hecho de que hay múltiples asesinatos a través del mundo
(como se insinúa en una radio, que ocurre en Noruega y no solo se dedica a
seguir la trama de la primera parte. Estas ideas son buenas y, de muchas
maneras, podrían haber sido una película mejor.
SINISTER 2 sin embargo, no es esa película. La
primera película prosperó con una atmosfera basada en los sonidos y las imágenes
que aumentaban la sensación de terror en el espectador. Ninguna de esas cosas
es lo suficientemente potente en esta película. Intenta repetir muchos de los
elementos que funcionaban como niños fantasmales, la secuencia de películas
caseras dentro de la película (lo mejor sin duda de la película) y la presencia
inminente de Bughuul, pero nada de eso funciona de igual manera. El ritmo tiene
altibajos ya que las dos historias que se combinan están un poco forzadas y más
añadiendo un toque romántico a la historia que no se reclaman en ningún momento.
No ayuda que nuestros protagonistas no sean tan interesantes, a pesar de
algunas actuaciones como la del actor James Ransone que repite en esta
secuela, pero su personaje no puede llevar sobre sus hombros una película entera.
Parece que la exposición del personaje es torpe y su química en la pantalla con
los demás no funciona como debe.
Entonces, ¿y si la trama no funciona del todo, todavía
tenemos muchos sustos, ¿verdad? Si y no. SINISTER 2 intenta recrear mucho de lo que
funcionó en la primera película (como todo lo demás), pero sin el acierto total
en lo que se plasma en la pantalla.Bughuul tiene más presencia en la película,
pero sus pocos momentos en la pantalla no funcionan y los niños fantasmas
tiende a no coincidir con lo que se nos presentó en la primera película: en la
primera parecía que tenían miedo de él, y en esta parece sus Oompa Loompas del
terror. Lo que si supera a la primera (como he comentado antes) son las películas
caseras que se ven, con algunas muertes de lo más curiosas.
En definitiva y resumiendo: SINISTER 2 no es una mala secuela,
lo que ocurre es que no llega a la calidad de la primera y tampoco recorre
nuevos horizontes en la historia. No deja de ser una película de terror con alguna
escena de terror lograda, pero podría haber sido mucho mejor.