Un meteorito se estrella cerca de la granja de los Gardner,
liberando un organismo extraterrestre que convierte la tranquila vida rural de
la familia en una pesadilla colorista y alucinógena. Uno de los relatos más
emblemáticos de Lovecraft llega al cine de la mano de Nicolas
Cage y Richard Stanley.
Richard Stanley es para mí un héroe dentro del
mundo cinematográfico. Después de un gran debut con el clásico de culto HARDWARE, PROGRAMADO
PARA MATAR (1990) y EL DEMONIO DEL DESIERTO
(1992), fue el director original de LA ISLA DEL DR.
MOREAU (1996) protagonizada por Marlon
Brando y Val Kilmer, solo para ser despedido a mitad del rodaje
y reemplazado por John Frankenheimer (quien dijo que fue “la
experiencia laboral más miserable de su carrera”). En lugar de abandonar el
set, Stanley usó maquillaje para hacerse pasar por una de las
criaturas de la película, desenmascarándose en la fiesta del elenco y el
equipo. La historia es tan legendaria que recientemente se convirtió en un
documental titulado LOST SOUL: EL VIAJE MALDITO DE
RICHARD STANLEY A LA ISLA DEL DR. MOREAU (2014)
y después de veinte años enfocándose principalmente en documentales, Stanley
está detrás de la cámara en la película COLOR OUT OF
SPACE (2019).
Inspirándose en la historia corta de HP Lovecraft,
Stanley toma lo que podría haber sido un concepto familiar de “terror
corporal” y le da un tratamiento de arte. La productora SpectreVision probablemente
esperan que esto tenga el mismo atractivo que MANDY
(2018) y ciertamente, las películas tienen algunas similitudes, específicamente
una calidad de neón surrealista que es a la vez retro y contemporánea más una
actuación memorable (otra más) de Nicolas Cage. Sin embargo, esto
puede ser también un problema para atraer espectadores, ya que, por elegante y
a menudo inspirada que sea, la película ocasionalmente se desliza hacia el
tedio. Se extiende en metraje hasta casi las dos horas, mientras que el terror
en si no se “activa” hasta la mitad de la película. Aun así, Stanley
hace una película hermosa con un presupuesto modesto y obtiene muy buenas
actuaciones de su elenco.
Cage es un gran atractivo, y efectivamente,
esto juega a su favor. Comienza como un padre adorable y un poco “sin luces”, a
Cage se le da la oportunidad de ser divertido de una manera
cálida, algo que no se le ha dado la oportunidad de hacer en años (exceptuando quizás
MAMA Y PAPA)
y tiene una buena química con Joely Richardson, su pareja en
pantalla que es una superviviente de un cáncer de mama y que intenta tener algún
momento intimo con su marido, que pasa mucho tiempo con sus Alpacas (una escena
donde ordeña a una Alpaca está destinada a los gifs y memes).
Madeline Arthur, es agradable como su la hija
que practica la Wicca, quien es retratada como un ser humano y no se burlan de
ella, mientras que Elliot Knight es un hallazgo como un hidrólogo
local, quien es el hombre que se ve atraído por la locura involucrando por el
meteorito caído. Tommy Chong también hace un cameo haciendo básicamente
de Tommy Chong. Una vez que comienza el terror, hay algunos
efectos de terror memorables, pero ni el buen CGI ni el gran maquillaje pueden
contener la actuación desquiciada de Cage, donde se nota que se lo
esta pasando bien y eso lo transmite a los espectadores.
En definitiva y resumiendo: A pesar de que para algunos/as
les tirara para atrás un desarrollo lento y demasiado artístico, COLOR OUT OF SPACE es
el gran regreso de Richard Stanley, que no ha perdido el ritmo en
absoluto. Ciertamente es una nueva película donde se demuestra que Cage
sigue siendo un buen actor. Una adaptación tan buena de lo que puedes esperar
de esta historia de Lovecraft, siendo aterradora, desagradable y
con un clímax impactante.