Londres es un cementerio. Las calles antes abarrotadas están
ahora desiertas. Las tiendas, vacías. Y reina un silencio total. Tras la
propagación de un virus que acabó con la mayor parte de la población de Gran
Bretaña, tuvo lugar la invasión de unos seres terroríficos. El virus se
difundió, tras la incursión en un laboratorio, de un grupo de defensores de los
derechos de los animales. Transmitido a través de la sangre, el virus produce
efectos devastadores en los afectados. En 28 días la epidemia se extiende por
todo el país y sólo queda un puñado de supervivientes.
Desde que esta el tema del Coronavirus parece ser que los
espectadores han sentido una atracción por ver películas de zombies. Se puede
relacionar con el aislamiento y sentirnos cómodos porque no importa lo mal que
estén las cosas afuera de la puerta de tu domicilio, al menos nadie está
tratando de comerte. Construir una atmósfera de aislamiento es algo en lo que
las películas de zombies realmente tienen que destacar. Desde la “Trilogía de
los Muertos de Romero” hasta LITTLE
MONSTERS (2019), las películas de
zombies casi siempre involucran a un grupo que se abre paso a través de un
entorno vacío y peligroso o se esconden en un lugar confinado. A menudo, es una
combinación de los dos factores.
28 DIAS DESPUES (2002) del director Danny Boyle es un
excelente ejemplo, y el hecho de que técnicamente no se trata de zombies solo
aumenta su relevancia. Al hacer que los seres humanos que aún viven sufran un
virus altamente contagioso, Boyle basa su película un poco más
(aunque aún no tan cerca) de la realidad. Para aquellos que no lo saben, la
película muestra las secuelas de una pandemia causada cuando activistas de los
derechos de los animales ingresan en un laboratorio de pruebas biológicas del
gobierno, liberando involuntariamente el virus de la rabia (o algo parecido) en
la población humana. Una sola gota de sangre infectada puede, en segundos,
convertir a una persona en una máquina de matar. Los infectados pierden todo
pensamiento racional, no sienten dolor, muy poco respeto por la higiene y
persiguen a las personas no infectadas con una rapidez exagerada.
La parte más famosa de la película es el comienzo, ya que
Jim (Cillian Murphy), recién despertado de un coma, deambula por
las calles vacías de Londres. Siempre es impresionante cuando una producción
transforma una bulliciosa ciudad en una ciudad fantasma. Es particularmente
impresionante que Boyle haya podido cerrar algunos de los lugares
más famosos de Londres, como Piccadilly Circus, para una película de tan bajo
presupuesto. La sensación de aislamiento más que ver a un superviviente
solitario deambulando en silencio por las calles abandonadas a plena luz del
día. Es por eso por lo que cuando veo en las noticias imágenes de las grandes
ciudades casi vacías (cuando comenzó el confinamiento) que inmediatamente te
hace pensar en 28 DIAS DESPUES.
La cuestionable decisión de Boyle de filmar en
cinta DV (me acuerdo que en el cine donde la vi, una pareja salió para pedir la
devolución del dinero, porque la película no se veía bien) y el alcance modesto
del guion no puede ocultar el talento del director. La película tiene tanto
ritmo que es atractiva, lo que puede ser un equilibrio complicado con este tipo
de temas. Murphy hace un buen trabajo como el héroe que quiso
serlo, y Brendan Gleeson es adorable como un padre que solo trata
de mantener a su hija segura y feliz. El mejor papel sin duda para mi es Naomie
Harris como la sobreviviente Selena, que aprende lentamente a bajar su
escudo “personal” y conecta con su improvisada nueva familia (sin dejar de ser
una tipa dura). El director de fotografía Anthony Dod Mantle
realiza algunas tomas sorprendentemente artísticas, jugando con reflejos,
iluminación y percepción para sortear las limitaciones del formato.
28 DIAS DESPUES ocupa la rara posición de ser fuertemente influenciada
e influyente. Evitar a los muertos vivientes liberó a Boyle de
ser tan servil al modelo Romero, pero la estructura en sí misma
se sumerge fuertemente en la trilogía de director anteriormente comentado. El
tercer acto es prácticamente EL DIA DE LOS MUERTOS (1985) con menos actividad física. Las calles
abandonadas también recuerdan las diversas versiones de “Yo soy leyenda”, al igual
que la sugerencia de que los infectados suelen salir a la luz del día. No es
que haya nada malo con la imitación, pero Boyle da lo mejor de sí.
28 DIAS DESPUES revitalizó
el género zombie prácticamente de la noche a la mañana. Los zombies rápidos,
aunque no eran nuevos, se pusieron de moda. El inicio de THE WALKING DEAD, tanto el cómic como en la serie,
es casi un homenaje directo de la película. Sin embargo, lo más importante es
que el uso de Boyle de grabar en DV inspiró a una generación de
cineastas aficionados a comprar cámaras de calidad y comenzar a filmar.
En definitiva y resumiendo: Dirigida en un autentico estado
de gracia del director Danny Boyle, 28
DIAS DESPUES es una película que es
necesaria de ver para cualquier tipo de espectador. Hace hincapié de un distanciamiento
social adecuado, muestra que todos debemos cuidarnos unos a otros en una crisis
y, sobre todo, nos recuerda que no seamos idiotas. Dentro del genero de los
zombies sin duda fue un “antes y después” dentro del mundo del séptimo arte.
