Duvalier (John Rhys-Davies) un jefe del crimen
organizado enemistado con Alex Cardo (Daniel Bernhardt), ordena
asesinar a Sun, maestro y mentor de este último. Alex decidirá tomar venganza y
para lograrlo llega, por intermedio de un viejo amigo, al maestro espiritual
Makato, conocido como "El Juez". Él le enseñará a canalizar
plenamente la energía de su cuerpo y mente con el fin de que Alex esté apto
para regresar al Kumite y vencer al temible luchador de Duvalier llamado
"La Bestia".
La tercera entrega de la serie BLOODSPORT/CONTACTO SANGRIENTO se
rodó de forma consecutiva con la segunda película, y ambas son un vehículo de
lucimiento de Daniel Bernhardt como una potencial estrella de acción.
Curiosamente, la película conectaría con el trabajo actual de Bernhardt
como especialista en acrobacias y actor de reparto con el “87Eleven Stunt Team”.
Eso es en parte al cofundador del equipo de especialistas Chad Stahelski
y el miembro JJ Perry que interpretan a dos de los luchadores en el
torneo Kumite en la película (acordarse de que Chad Stahelski es
ahora director y nos ofreció la “por el momento” trilogía de JOHN WICK).
Al igual que su predecesora, la película se cuenta en un
flashback. Sin embargo, donde el Maestro Sun interpretado por James Hong
fue el narrador de BLOODSPORT II (1996) contando a sus alumnos la historia de Alex,
ahora es nuestro héroe el narrador cuando le cuenta a su hijo Jason en un viaje
de campamento sobre su última experiencia con el Kumite. Lamentablemente, no
hay ningún alivio cómico en esta película (como en la anterior). En cambio, es
una película de acción con venganza como el motivo principal cuando Alex busca
venganza contra el autor intelectual detrás de la muerte prematura de su
maestro solo para aprender bajo el hermano de su mentor.
El gran maestro de Taekwondo, Hee Il Cho, es
un reemplazo adecuado como el nuevo mentor, el Maestro Makato, y también ayuda
a que Bernhardt sea estudiante también en la vida real del Gran
Maestro Cho para que la conexión funcione igual de bien. El
veterano John Rhys-Davies es el villano esta vez y, al haberlo
visto en varios roles de héroe, a veces es difícil verlo como un villano. Y,
sin embargo, su actuación aporta una actuación positiva en la película.
Si bien en su mayor parte, las peleas, ahora coreografiadas
por Steven Ito, Chad Stahelski y Brad Martin,
son bastante emocionantes de ver, el problema radica en un pequeño problema que
tiende a causar problemas en términos de observación del fanático. Lo que fue
un punto muy positivo es que tanto Chong Li en CONTACTO
SANGRIENTO (1988) y “el Demonio” en BLOODSPORT II es
que poseen habilidades de artes marciales. Para esta tercera entrega, el villano
de Duvalier, The Beast, es solo eso, con Nicholas Oleson
confiando únicamente en su fuerza y su altura, sin ninguna de las habilidades
técnicas que hicieron que los dos villanos anteriores fueran emocionantes de
ver combatir contra el héroe. En comparación con sus predecesores, la pelea es
más corta y merece un poco más de metraje.
En definitiva y resumiendo: BLOODSPORT
III: THE ULTIMATE KUMITE no es
una mala continuación, pero tiene bastantes defectos. Sin embargo, lo bueno
(por poco) supera a lo malo y continúa impulsando a Daniel Bernhardt
como el campeón de Kumite Alex Cardo.