Terrores Nocturnos: Hellraiser VIII: HellWorld (2005)

 

Octava parte de la saga HELLRAISER, HELLRAISER VIII: HELLWORLD (2005) verá su preproducción comenzar en 2002, mientras que HELLRAISER VI: HELLSEEKER (2002) acaba de ser lanzada en DVD y HELLRAISER VII: DEADER (2005) aún no se había filmado. Como fue el caso de las tres anteriores películas, esta nueva película tiene su origen en un guion de una película que nada tiene que ver con el mito de Clive Barker. En este caso, es un guion titulado " DARK CAMP BREATHE", escrito por Joel Soisson. Aunque es esencialmente un productor, también escribió el guion de la trilogía de DRACULA 2000. Aun así, su tratamiento seduce a Nick Phillips, un productor visionario que llama a Carl V. Dupré, que fue guionista de HELLRAISER VI: HELLSEEKER para transformar un guion al mundo de los cenobitas.

Los cenobitas se apoderan del ciberespacio. Cuando cinco acérrimos jugadores de un juego de internet son invitados a una fiesta especial organizada por la web HELLWORLD, están a punto de enfrentarse a una noche de terror como creían que solamente podía existir en el ciber espacio. Tras la muerte de uno de ellos en extrañas circunstancias, ocurrida un año atrás, y estrechamente vinculada con el mundo de Hellraiser, los cinco no pueden evitar seguir visitando la web ni acudir a la fiesta organizada por ésta. Una vez en la mansión donde se celebra la fiesta, cada uno de ellos experimentará en solitario diferentes tipos de terror. No parece haber manera de comunicarse entre ellos y todo desemboca irremediablemente en Hellraiser y su mundo.

Carl V. Dupré se puso manos a la obra y ofrece un tratamiento que, sin embargo, debe eliminar en su mayoría. De hecho, esta primera versión prevé algunos flashbacks, uno de los cuales presentaría a soldados nazis. La idea es interesante dentro del universo de torturas masoquistas de HELLRAISER, pero mientras escribía esto, Dupré olvida una de las reglas básicas de Miramax: La economía. A pesar de un presupuesto de cinco millones de dólares, se tuvo que apretar el cinturón y frenar su creatividad. Por lo tanto, se pasa por alto a los nazis, al igual que una secuencia que mostraba "experimentos con bebés". Una vez finalizado, el guion se distribuye en el set de HELLRAISER VII: DEADER que, recordemos, tuvo lugar en Rumanía. Una buena parte del equipo se reciclará luego de una película a otra, ya sea delante o detrás de la cámara. Como era de esperar, el director Rick Bota vuelve (por desgracia), acompañado por Gary J. Tunnicliffe en el maquillaje y Michael J. Fox (el actor no, otro) en el sonido y una gran cantidad de maquilladores. En cuanto a los actores, son principalmente los extras locales los que vuelven. Este será el caso, por ejemplo, de las dos lesbianas vistas en el metro de HELLRAISER VII: DEADER, que se muestran aquí una vez más desnudas.



Pero es especialmente la presencia de nuestro querido Lance Henriksen lo que llamará la atención de los fanáticos del genero fantástico/terror. El actor conoció a Rick Bota en Rumanía a finales de 2002, mientras participaba en MIMIC 3 (2003) y el director estaba rodando la séptima entrega de la saga HELLRAISER. Bota intento integrar a Henriksen en la séptima entrega, pero no lo consigue, pero a cambio le ofrece un rol importante para HELLRAISER VIII: HELLWORLD (2005) y el actor acepto (sin leer el guion). Pero, aunque siempre es agradable verlo en un largometraje, si que se hace difícil cuando esta en el metraje de HELLRAISER VIII: HELLWORLD, pero el actor, decide tomárselo con tranquilidad su papel, como si estuviera recogiendo nabos en una granja.



HELLRAISER VIII: HELLWORLD tiene más claro que nunca que este guion no tuvo nada que ver con los fundamentos definidos por Clive Barker y los cenobitas no tienen nada que ver con lo que fueron en las primeras películas. Además, Pinhead (Doug Bradley en su última aparición con el personaje) se convierte en un asesino de un slasher, matando uno por uno a sus víctimas, ya sea con un cuchillo de carnicero o con diferentes trampas mortíferas (recordemos que un año antes, reventó la taquilla una película titulada SAW). Además, el director Rick Bota decide hacer algo “inteligente” que es básicamente plagiar todos los slasher de la época del 2000, ya sea por diferentes tomas o el ritmo de la película, aspecto que puede ser criticable, pero al menos no le da por hacer algo que salga de su mente, y eso desde lo mas profundo de mi corazón, se lo agradezco. Pero claro, seguimos teniendo un estilo visual “Direct to DVD” que sigue haciendo daño a los ojos, aparte de un elenco que no tiene ninguna química entre ellos (donde aparece en uno de sus primeros papeles, el actor Henry Cavill).



En definitiva y resumiendo: HELLRAISER: HELLWORLD no llega al aprobado, pero por lo menos no son tan malas como las anteriores entregas (V, VI, VII) y no repiten la misma escena de la revelación con Pinhead de nuevo como guía turístico.  Doug Bradley decidió nunca mas volver a actuar como Pinhead, ya que estaba muy cansado del personaje. Quizá si quieres ver un slasher típico y tópico, para una tarde tonta puede ser aceptable, pero solo si estas dispuesto a aceptar lo que ocurre en pantalla, pero esta claro que el guion tuvo una reescritura muy evidente debido al éxito de la anteriormente comentada SAW (2004). Pero es muy curioso como la primera tetralogía de HELLRAISER es algo digno de ver, y esta segunda tetralogía es digna del infierno, cuyo rey sin duda (dirigiendo tres de ellas) es el director Rick Bota.